Ecos de viaje / Diversas maternidades

AutorAdalberto Ríos

Por ser matriz, causa y origen de hechos trascendentes, se aplica el término madre lo mismo a las universidades -Alma Máter-, que a grandes serranías o hechos culturales. Aquí un pequeño reconocimiento a todas las formas en las que se manifiesta la maternidad.

La cultura madre

Cuando hablamos de las culturas prehispánicas de México resulta difícil, para los no especialistas, ubicar a toltecas, mixtecas o huastecos. Un buen punto de partida es saber que existe una cultura madre: la cultura Olmeca.

Los Olmecas crearon un sistema social capaz de levantar los primeros edificios ceremoniales, sistemas productivos, normas de convivencia y un estilo artístico que sigue siendo motivo de admiración.

La cultura madre Olmeca fue la fuente que permitió los grandes desarrollos posteriores de mayas, zapotecos, purépechas y aztecas, entre otros`.

Hoy, quienes viajan a Los Tuxtlas, al Museo de Antropología de Xalapa o San Lorenzo, en Veracruz; a Chalcatzingo, en Morelos o al Parque de la Venta, en Villahermosa pueden apreciar desde cabezas colosales a representaciones de niños jaguares, propios de la madre cultural de México.

La lengua materna

México es uno de los países con mayor diversidad lingüística del mundo, aquí se habla el español y 68 lenguas indígenas consideradas todas nacionales por la ley. Esto quiere decir que somos una nación diversa, hecho reconocido en la Constitución que define a México como un país pluricultural.

El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) se encarga de investigar cuántos mexicanos hablan náhuatl, maya y zapoteco, entre otras lenguas.

Una muy grata sorpresa es el saber que todavía hay muchos mexicanos que defienden su lengua materna, a pesar de las condiciones adversas.

Durante siglos hubo diversas acciones compulsivas para acabar con las lenguas originales del México indígena, pero fue tal su vigor cultural que -como sucede en otras partes del mundo- lograron propiciar actitudes más informadas y racionales para reconocer que los rasgos de todas las culturas son patrimonio del género humano y deben ser respetadas.

La lengua liga al hombre con su tierra, con sus conocimientos, sentimientos, tradiciones y valores, por ello se habla de la lengua madre, por su carácter irrenunciable y por constituir un vínculo de amor y pertenencia.

Al cobijo de la cordillera

Los mexicanos no tenemos una sino dos sierras madres: la Sierra Madre Oriental y la Sierra Madre Occidental, que corren paralelas a dos grandes océanos.

La...

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