Ecos de viaje / Trabajo y turismo productivo
| Autor | Adalberto Ríos |
Varios países ofertan la visita a centros de trabajo por ser apasionantes y, sobre todo, aleccionadores para el viajero. Forman parte del turismo cultural, y en México hay buenos ejemplos.
DE PESCADORES A PRODUCTORES
Los pescadores de la Laguna de San Ignacio, en Baja California Sur, palidecieron cuando fueron informados por las autoridades que, para proteger la presencia de ballenas durante el invierno, quedaba prohibida la pesca.
La medida desde luego era plausible; pero, ¿de qué iban a vivir los pescadores? Afortunadamente, ellos mismos solicitaron ser, después de una adecuada capacitación, los únicos autorizados para llevar a los turistas a presenciar un espectáculo único en el mundo: la interacción, a veces a centímetros, con las ballenas y sus ballenatos.
Así nació Kuyima, una empresa ecoturística ejemplar. Como centinela de los cetáceos que aloja, da de comer y realiza excursiones al encuentro de estos enormes y magníficos animales.
Ahora trabajan, además, en el aprovechamiento de la Salina del Cuarenta, dentro de su territorio, que envasará sal gourmet para las mesas más exigentes. Todo eso se puede apreciar al visitar la Laguna de San Ignacio.
www.kuyima.com
OBRA DE MUJERES EJEMPLARES
Hace años visité, en Comalcalco, Tabasco, una antigua hacienda que me llamó la atención por estar en el centro del poblado, por su arquitectura tradicional y por ser manejada sólo por mujeres: una madre con sus hijas.
El pasado diciembre se me ocurrió visitarles, después de muchos años, y tuve una agradabilísima sorpresa: siguen trabajando para su producción de cacao. A pesar de la crisis en México, han puesto en marcha una fábrica de chocolates y reciben visitantes para realizar un recorrido ecoturístico de lo más interesante.
El viajero verá, quizá por primera vez, árboles de cacao con sus frutos, podrá probar la delicia de éstos, atestiguará el proceso de elaboración de las barras y degustará una deliciosa agua de cacao, como lo hiciera Hernán Cortés.
La Hacienda de la Luz luce mejor que nunca y los viajeros llevan recuerdos mezclados con el sabor del chocolate y la admiración por la familia Wolter.
www.haciendalaluz.mx
HERENCIA DE TENOCHTITLÁN
A unos metros de la caótica mancha urbana, que avanza destruyendo el entorno en el Valle de México, aún quedan algunas reminiscencias de lo que fuera la región lacustre donde se asentó la antigua México-Tenochtitlán.
Los españoles se maravillaron al encontrar islas artificiales creadas para suplir...
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