Editorial

En esos comentarios, se ha olvidado que la función principal de las uniones de crédito, es la de actuar como una alternativa de crédito para empresas micro y pequeñas, que por diversas circunstancias, se ven impedidas a acceder al financiamiento bancario.

En la etapa de apogeo de estas organizaciones auxiliares, ubicada entre 1992 y 1995, los registros indican la existencia de poco más de 400 uniones de crédito; la crisis que afectó a la economía nacional y por ende al sector financiero, incidió también en este tipo de empresas.

El sector, a partir de 1995, ha estado en un proceso permanente de depuración; a la fecha existen, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, 253 uniones de crédito, y de éstas, se estima que más de la mitad, pudieran enfrentar dificultades para seguir operando.

Algunas de esas dificultades, derivan de la imposibilidad de incrementar su capital, del limitado acceso a fuentes de fondeo, o bien, de altos niveles de cartera vencida, generados por la crisis de pagos de todas las empresas y por una eventual laxitud en el otorgamiento del crédito; en otros casos, la perspectiva de desaparecer se incrementa por la indiferencia de sus socios para fortalecerlas, en unos más, por una administración insuficientemente preparada para la crisis.

Las uniones que lograrán sobrevivir, están en una etapa de constante redefinición, de su mercado, de sus acreditados, de un análisis serio y objetivo de las posibilidades de servicio que la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito, bajo la cual se rigen, les permite.

Para incrementar las posibilidades de consolidarlas como intermediarios financieros no bancarios, el Comité Directivo de Uniones de Crédito, A.C., ha reanudado con estas organizaciones auxiliares, desde hace dos años, una labor iniciada en 1972, en el seno de la Asociación de Banqueros de México, de la cual se separaron en 1996.

Con el antecedente de haber sido desde sus inicios, una organización propositiva, que considera que en una economía de libre mercado, la permanente profesionalización es una tarea cotidiana, el Comité Directivo de Uniones de Crédito mantiene un contacto diario con las uniones asociadas, informándoles, asesorándoles, creando un constante intercambio de experiencias que les permita superar sus debilidades y desarrollarse, orientando siempre sus análisis y propuestas, a la prestación eficaz, eficiente y honesta, de los servicios que requieren los socios de las...

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