Eduardo Caccia / Corrupción de las palabras

AutorEduardo Caccia

Para Nacho Lapuente Rodarte, in memoriam.

Aplaudo el arrojo del presidente López Obrador para enfrentar el saqueo a la nación que desde hace años se hace a través de y desde Pemex. Si el precio para terminar con este robo sistemático y transexenal son las molestias temporales para la población, es un precio pequeño en comparación al efecto sanador que podría tener para el país. Si, por el contrario, se tratase de una mala decisión que no acabará con el saqueo ni llevará ante la justicia a los responsables, sería un error histórico, del mismo modo que si se trata de una mala estimación en la importación de gasolina, disfrazada de guerra contra el saqueo.

La escasez de combustible, supuestamente planeada (es un decir) desde lo alto de la administración federal, ha dejado al descubierto varios aspectos de la naturaleza humana. La falta de gasolina demuestra nuestra fragilidad a una vida que depende menos de valores cívicos y más de la combustión en los cilindros. La sociedad civil (que desprecia nuestro primer mandatario) está demostrando que sabe reaccionar mejor que el gobierno. Pronto surgieron herramientas en las (benditas) redes sociales para mapear las gasolineras abastecidas. ¿Acaso el gobierno no pudo haber planeado un salvavidas similar una vez que decidió cerrar los ductos? Otro botón: se escuchan propuestas inteligentes para alternar la carga de combustible (mientras dure el desabasto) según la terminación de las placas, de esa forma no creamos caos viales ni saturamos gasolineras; es una propuesta ciudadana, no de gobierno. ¿Pedir paciencia es lo mejor que pueden hacer? ¿En serio no previeron las consecuencias de sus decisiones?

En su lucha contra el gran enemigo, la corrupción, el presidente de la República debería reconsiderar sus dichos. La batalla no es nada más no robar del erario. Una de las formas de corrupción que asolan a una sociedad es la corrupción de las palabras. Como el canario de las minas que anuncia el gas envenenado al morir, cuando se pierde el respeto por el valor de las palabras se exhibe también un mal mayor: la degradación moral en la sociedad. Mentir o confundir también es corromper la palabra. El presidente López Obrador ha repetido que no se trata de desabasto. Para la Real Academia Española "desabastecer" es "Desproveer, dejar de surtir a una persona o a un pueblo de los productos necesarios o impedir que...

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