Eduardo R. Huchim / AMLO: la hora de la victoria
| Autor | Eduardo R. Huchim |
Decía Eduardo Galeano que la utopía está en el horizonte. Se caminan dos pasos y ella se aleja dos pasos. Y el horizonte se corre diez pasos más allá.
-Entonces para qué sirve la utopía? -preguntaba el latinoamericano inolvidable.
-Para eso, sirve para caminar -se respondía.
Cuando en 2006, Andrés Manuel López Obrador perdió -le robaron, dirían muchos- la Presidencia, la utopía de un triunfo presidencial de la izquierda en México se alejó. Y cuando en 2012 AMLO volvió a sucumbir, el horizonte se corrió mucho más.
Y resulta que a veces las utopías encarnan en la realidad. Eso es lo que vimos este domingo 1o. de julio de 2018. No sólo en el triunfo
contundente de AMLO, sino también en el reconocimiento inmediato de José Antonio Meade primero y Ricardo Anaya minutos después. Quizá no les quedó más remedio ante la contundencia de la victoria de AMLO, pero ello no le quita profundidad a su actitud de reconocer el triunfo del adversario. Una actitud que, sin duda, les rendirá frutos a futuro.
¿Cuántas veces dijimos y escribimos que la democracia estaba lejos de su plenitud si no se inscribía en ella la cultura de la aceptabilidad de la derrota?
Pues bien, la noche de este domingo, esta democracia nuestra tan imperfecta, con autoridades frágiles y a veces cobardes, con compra y coacción de millares de votos, con asesinatos de actores políticos, con uso proselitista de programas sociales, esta democracia nuestra dio un salto enorme en su camino a la adultez.
Morena -¿quién podría dudarlo?- es obra de López Obrador, y su fundación y rápido posicionamiento son resultado de la terquedad y el trabajo del político oriundo de Tabasco y, por supuesto, de su equipo variopinto. Ambos supieron ganar la confianza y generar la esperanza en un conjunto impresionante de ciudadanos que, con la experiencia de la campaña negra de 2006, se mostraron impermeables frente al alud de acusaciones e intentos de desprestigio contra el hoy candidato triunfador. Nada nuevo en las embestidas y las acusaciones, algunas fundadas y la mayoría calumniosas. Pero la efectividad del virus denigrador de 2006 tuvo, 12 años después, una suerte de involución y adquirió carácter de vacuna.
El crecimiento rápido de Morena, de la mano de AMLO, es un buen signo de las capacidades de organización del próximo presidente de México, si bien importa no perder de vista que un país no es lo mismo que un partido político. Los partidos son, por antonomasia, una parte, pero el...
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