'La educación por sí sola no es suficiente'
| Autor | Silvia Isabel Gámez |
El economista Carlos Muñoz Izquierdo recuerda que, cuando le comentó a Víctor Bravo Ahúja, Secretario de Educación con Echeverría, la necesidad de crear más empleos para los universitarios, el funcionario le propuso disminuir el número de plazas de estudio. En otra ocasión, un titular de la SEP, al ver el resultado de una investigación le dijo: "¡Oye, nos estás saboteando!".
"Decía don Pablo Latapí: 'Yo vendo mi trabajo, no mi inteligencia ni mi conciencia'. Comparto esa visión", sostiene el investigador emérito de la Universidad Iberoamericana (UIA), Premio Nacional de Ciencias y Artes 2012.
Muñoz Izquierdo, quien ha abordado en artículos y libros temas como la calidad y la planificación educativa, y los efectos socioeconómicos de la educación, es un pionero en el trabajo con estadísticas, que comenzó en 1964, como miembro del Centro de Estudios Educativos que dirigía Latapí.
Después de casi medio siglo como investigador considera que lo único que ha cambiado en la educación es el tamaño de los problemas. "Ha aumentado la cobertura (de alumnos) y la cantidad de maestros, pero la calidad educativa y la equidad continúan sin resolverse. Todavía damos educación de mala calidad a los chicos del campo, a los indígenas".
A los maestros que egresan de la Normal con una formación "de manual", los mandan al campo y a zonas pobres, con mucha motivación pero poca experiencia. Aplican reglas en lugar de conocimientos y, debido a que tienen muchas tareas y pocas horas hábiles, no se ocupan de los problemas de los alumnos, lo que redunda en atraso escolar y deserción.
"Mucha gente dice que los maestros no son culpables (de que un niño deje la escuela). No son culpables, pero sí responsables. Tienen en sus manos la solución siempre y cuando tengan una buena formación".
El buen maestro, dice, busca ser un ejemplo para los alumnos. "Mientras la escuela no sea un centro de formación real, muchas cosas se quedan en el aire: la conducta cívica, los valores familiares".
La educación por sí sola no basta, señala el fundador e investigador del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la UIA. "Es necesaria, pero insuficiente", afirma. "Hace falta una política educativa integrada con la política social y la económica".
Si los niños no tienen garantizado el alimento y la salud, es difícil que aprendan, y si los egresados no encuentran trabajo, será poco útil su formación, aspectos que faltó considerar en la reforma educativa...
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