Ejercicio a punto del naufragio
| Autor | Ramón Sevilla |
REFORMA / Enviado
MANZANILLO, Colima.- Lo que se organizó como un ejercicio de adiestramiento estuvo a punto de terminar en tragedia. Luego de permanecer perdidos en alta mar durante cuatro días, 120 marinos de la Fuerza Naval del Pacífico fueron rescatados ayer por personal del Buque AMP-02 "Zapoteco" de la Secretaría de Marina-Armada de México, a 20 kilómetros de este puerto.
Divididos en grupos, los marinos fueron dejados a la deriva desde las 8:00 horas del pasado lunes, a unos 40 kilómetros de Manzanillo, a bordo de seis balsas salvavidas. Se trataba de una práctica de sobrevivencia en alta mar.
Encabezados por el Almirante Casimiro Armando Martínez Pretelín, los marinos fueron expuestos a una situación real de naufragio, con el objetivo de poner en práctica técnicas de supervivencia y analizar patrones de comportamiento en una situación de emergencia.
Y aunque las balsas salvavidas estaban dotadas con equipos de emergencia como señales luminosas y fumígenas, anzuelos y señuelos para pescar, recolector de agua, botiquín de auxilio, equipo para reparar fugas de aire en las cámaras, un cuchillo, reflector de radar y un espejo para emitir señales ópticas, lo limitado del abasto de agua y galletas nutritivas provocó contingencias.
Por exceso de realismo o quizá por falta de pericia, lo cierto es que todos sintieron temor por convertirse en marinos náufragos.
Para el infante de marina Antonio Nava la experiencia fue buena, a pesar de que estuvieron a merced de un par de tiburones que se hicieron presentes en el segundo día del entrenamiento.
"Hubo varias ocasiones que estuvimos en peligro, la primera fue antier (el martes) porque se aparecieron dos tiburones. Medían como dos metros cada uno y nada más se la pasaron dando vueltas y vueltas. Sentimos miedo, pero pudimos mantener la calma.
"Y al siguiente día, por la noche, el mar estaba muy picado, parecía que nos íbamos a voltear porque la balsa se hacía muy feo, pero no pasó nada. Ese día también aparecieron dos tiburones, yo creo que eran los mismos", comentó.
El oficial Francisco Soto Macedo dijo que podría aguantar "otros cuatro o cinco días más" bajo las mismas condiciones. Aunque admitió que "lo único que sí me daba miedo era que cuando teníamos que meternos al mar, para hacer nuestras necesidades, que en ese momento se apareciera un tiburón".
Una vez concluido el rescate, el Almirante Martínez Pretelín aseguró que este tipo de adiestramiento "forja el...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba