Elba Esther Gordillo: El poder de la maestra

AutorMario Gutiérrez Vega

La escena es elocuente. Elba Esther Gordillo va por Felipe Calderón y lo lleva frente a las cámaras. Estrecha su mano y sonríe. Un segundo después aparta la vista del candidato panista y voltea hacia los fotógrafos con una mueca de felicidad más evidente.

En el 2006 es la primera vez que se les observa juntos en un acto público. Gordillo se mueve a su antojo y, sin perder la posición de anfitriona, mima a su invitado. Le aplaude y lo llama "Presidente electo".

En el estrado, la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) está a la derecha de Calderón. Al frente, cerca de 200 miembros del Comité Nacional de Acción Política (CNAP) de la agrupación magisterial.

Esas imágenes del pasado martes sintetizan la fuerza de Gordillo. Sus expresiones parecen reflejar sus deseos políticos. Llamar a Calderón Presidente electo es una valoración "política, no jurídica", ha justificado horas después en una carta enviada a Leonel Castillo, presidente del Tribunal Electoral. En la misiva no hay arrepentimiento.

Tras los resultados del 2 de julio, la líder magisterial incrementa sus posiciones de poder. Afianza espacios en el Congreso de la Unión, dentro del PAN, en el Ejecutivo y en los gobiernos locales. Senadores, diputados, gobernadores y miembros del gabinete federal están ligados a su figura o a la estructura corporativa que dirige, la más grande de América Latina.

Sus alianzas producen resultados. Los logros del partido Nueva Alianza -de base magisterial y avalado por Gordillo-, así como los acuerdos de este partido con el PAN han colocado al SNTE en una posición privilegiada al tener presencia en varios grupos políticos, incluido el PRI, donde su influencia no ha desaparecido.

Sin cargo público ni responsabilidades partidistas, a Gordillo ya se le observa como una operadora política por la cual habrán de pasar ciertos acuerdos y negociaciones al interior del Congreso y con el Ejecutivo. "Es un factor de poder porque tiene una organización que la respalda y la respeta, pero sobre todo tiene una gran fuerza porque ha acreditado que su poder es real", dice en entrevista el ex candidato presidencial Roberto Campa.

Operación política

La influencia de Gordillo en el actual proceso político comenzó en el 2003. Como coordinadora de los diputados del PRI en la LIX Legislatura fue fundamental en las negociaciones con el PAN para renovar el Consejo General del IFE.

Gordillo impulsó simultáneamente dos movimientos: uno, la llegada de...

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