Musicando/ Elvis, un cantante blanco con corazón de negro
| Autor | Víctor Ronquillo |
Elvis Presley fue un blanco de negro corazón, con la indumentaria de los héroes de barrio, un rebelde sin causa para la música. La vigencia de la obra de quien es uno de los emblemas de la cultura rocanrolera y uno de los productos más redituables en la historia de la industria del disco, es indudable.
Elvis Aarón Presley nació el 8 de enero de 1935, en la ciudad de Tupelo (Mississippi) -hijo de Vernon el camionero y Grace la costurera- donde absorvió las raíces de la música negra y el country del sur de los Estados Unidos.
Antes de grabar los discos, que como dijera algún locutor de entonces, se extendieron como la pólvora incendiando todo el país, Elvis Presley había alcanzado la fama de una modesta estrella local, recorriendo pueblos y caminos.
Su primera grabación, el famoso disco dedicado a su madre y grabado el 6 de julio de 1954, expresa la dualidad de Presley: el lado A del sencillo es "That's All Right Mama", una adaptación del blues de Big Boy Crudup y el lado B es una canción de Bill Monroe, "Blue Moon of Kentucky", proveniente del folklore blanco.
En sus primeras actuaciones en televisión, con atuendos provenientes del barrio, la moda de los negros, Elvis aparecía deslumbrante; camisas de vivos colores, incendiarias corbatas, holgados sacos y zapatos bicolores.
A esa imagen había que agregarle el swing de su movimiento de piernas y caderas, esos desfogues de una pasión contenida que provocaban gritos y desmayos de adolescentes a los que la emoción del sexo alcanzaba por sorpresa.
Elvis fue siempre fiel a sí mismo, aunque su imagen se transformó a lo largo de los años. Le cortaron el copete y la cola de pato, lo mandaron a cumplir su servicio militar. El muchacho viejo que vemos en las fotos de esa época había cerrado el mejor capítulo de su vida con esa facha.
'El Rey' reclama su trono
El encumbramiento de Elvis fue en un espectacular show de televisión, que vieron en vivo millones de personas en 1968. Cuero negro, enormes patillas y un cuerpo trabajado en horas de extenuante ejercicio. Elvis da lo mejor de sí mismo ante las chicas que lo miran arrobadas interpretar sus viejos y nuevos éxitos.
Ese Elvis de cuero negro poco tiene que ver con la imagen domesticada de la mayoría de sus películas, donde interpretó el mismo aburrido papel miles de veces y los directores...
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