Empresa/ Embrollo
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
En la paradoja, el paso del dicho al hecho depende de la voluntad de los legisladores priístas y perredistas, dada la estrategia panista de incluir el tema como parte del toma y daca para la discusión presupuestal en puerta.
Dicho con todas las letras, el Gobierno al relevo jugará la carta en función de la aceptación por parte de la oposición en el Congreso del primer paquete para la esperada reforma hacendaria integral.
De hecho, la argucia empezó a cobrar forma el pasado 26 de octubre, cuando la fracción perredista en la Cámara Baja colocó en la mesa un punto de acuerdo para constituir un fondo con recursos públicos, que se resarcirían a la venta de los activos incautados a las intermediarias o a sus directivos, en afán de atender rápidamente el problema.
El punto de apoyo, en el plano legal, era extender la posibilidad del seguro de depósito para atender la emergencia que oficialmente afecta a 600 mil ahorradores.
La exposición de motivos hablaba de la negligencia con que la Secretaría de Hacienda instrumentó la intervención, entre otras, de la Sociedad Corporativa Del Sol que encabezaba José Cirilo Ocampo Verdugo y de la Sociedad de Ahorro y Préstamo del Noroeste, conocida como El Arbolito.
El caso es que coincidentemente ese mismo día ingresaron a la Oficialía de Partes dos iniciativas de ley sobre el tema... soslayando ambas el problema que las motivó. La primera la avalaban los priístas y la segunda los panistas y ecologistas.
La diferencia fundamental, dado que el origen de una y otra proviene de la Secretaría de Hacienda, es que los legisladores blanquiazules involucran en el tema a las micro, pequeñas y medianas empresas.
El punto nodal de la propuesta priísta -como le comentábamos el lunes-, es "regular, promover y facilitar la actividad de ahorro y crédito popular realizada por las entidades, sean cooperativas o sociedades financieras populares, así como sus Federaciones o Confederaciones que integran al Sistema de Ahorro y Crédito Popular, bajo la supervisión y vigilancia de las autoridades financieras".
El de la panista -como lo anotábamos el martes-, es la creación de cuatro instancias integradas entre sí: las propias Sociedades de Ahorro Popular, un Fondo de Regulación del Ahorro Popular, que en el papel ofrezca garantías a los ahorradores; un Instituto Nacional para el Fomento de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, "para dar oportunidad al proyecto planteado", y un Fondo Nacional para el Fomento de la Micro, Pequeña y...
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