Encarcelado en el Paraíso

La imagen de Noruega hacia el exterior es casi idílica: estabilidad económica, ciudades tranquilas, calles limpias, políticos decentes y ciudadanos que vigilan el comportamiento de sus instituciones. Sin embargo, en este ambiente prácticamente perfecto existe algo que puede atentar contra la tranquilidad: las decisiones del hombre. Eso es lo que sucede en la cinta Algo así como un bien tipo.

"Es parte de la naturaleza humana. Simplemente parece que no somos capaces de mantenernos lejos de los problemas", explica Hans Petter Moland, director de la cinta que estará en el 31 Foro Internacional de la Cineteca.

Ulrik sale de la cárcel tras 12 años. Su reinserción en la sociedad es compleja: no tiene dinero, su familia no lo quiere ver y, literalmente, debe pagarle a la fea casera la renta con su cuerpo.

Un viejo amigo le consigue trabajo y todo mejora, de hecho, parece que el personaje halla el amor. Pero Ulrik debe elegir entre "el buen camino" y el asesinato, para saldar deudas.

"Quería hacer una película sobre un hombre que piensa que no tiene futuro y, de pronto, encuentra uno. Y es que la libertad no es lo mismo que ser libre. Uno puede ser puesto en libertad y seguir encarcelado por las prisiones que nos rodean. La libertad debe ser conquistada", dice el realizador que presidió el Festival de San Sebastián.

Por hablar de seres marginales en países de bonanza económica y debido al ácido humor de...

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