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Vincent
AutorCarmen González

Enviada

BILBAO, España.- Atrás quedaron las obras arquitectónicas creadas por ganadores del premio Pritzker y la incesante vida bilbaína.

Es hora de despedirse de la capital de Vizcaya y emprender un recorrido para descubrir los encantos bucólicos del norte de España.

La experiencia se vive a bordo del Expreso de La Robla, el integrante más joven de la familia de Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE), que apenas comenzó a deslizarse en enero del 2010 y que lleva el nombre del tren que transportaba carbón en el siglo 19.

En un itinerario de cuatro días, este tren turístico de lujo lleva a sus 54 pasajeros de Bilbao a León y de regreso.

De vez en vez se detiene para que los paseantes visiten pueblos, museos, cavernas, castillos y templos.

Hasta estos lares no llegaron los moros; la magia de Andalucía y su famoso "duende" muy lejos quedan de territorios de Vizcaya y Castilla y León, y habría que viajar más al norte para conocer las costas del Cantábrico.

El de La Robla es un periplo de esencia rural y el encanto lo brindan los paisajes que se cuelan por las ventanas: extensos prados verdes apenas salpicados por casas blancas con techos rojos; caballos, vacas y ovejas pastando y, por momentos, el campo cede protagonismo a los amplios lagos.

Las estampas se contemplan desde los cómodos sofás del carro salón Villa de Bilbao, donde también brindan los viajeros con champaña en mano por el inicio de la travesía.

Dos carros más están habilitados como salones, los sillones anaranjados aunados a las sonrisas de cada uno de los miembros de la tripulación crean un ambiente cálido.

A lo largo de cuatro carros de angostos pasillos están repartidos los 27 dormitorios. En cada uno el dicho de "todo cabe en un jarrito..." se aplica con rigor: cuentan con compartimentos para el equipaje, ducha, sanitario y una litera individual. Además, se ofrecen cuatro canales que tocan música ambiental, misma que se mezcla con el eterno arrullo del tren sobre los rieles.

A lo lejos, una hilera de modernos molinos de viento recorta el paisaje dominado por montañas. Tras hora y media de camino, el tren se...

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