Encuentros con México / Una sierra portentosa

AutorRicardo Diazmuñoz y Maryell Ortíz de Zárate

"El pensamiento que revela la realidad crea un espacio vital, respirable"

María Zambrano

Ixmiquilpan

A 3.5 kilómetros de Dios Padre

Al llegar a la capital hñähñü, asentada "sobre el fondo de un antiguo lago", según el escritor e historiador Manuel Orozco y Berra, se antoja caminar primero bajo los portales y luego asomarse al palacio municipal (siglo 19), la construcción civil más sobresaliente.

En la plaza principal se encuentra la primera escultura de la Diana Cazadora fundida en el molde original y que se encontraba en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México; la que se admira ahora en la capital de la República es la segunda fundición. Después de darle vueltas a la hermosa efigie de la diosa de los bosques y la caza nos desplazamos al conjunto conventual de San Miguel fundado por los agustinos en 1550.

La cruz atrial de cantera data del siglo 16 y el lienzo de la fachada ofrece la austeridad del plateresco novohispano. El universo pictórico que contemplamos en el interior de la nave se descubrió en 1955. Asombra contemplar dentro de un recinto católico escenas de combates, más aún si son batallas de caballeros águilas y ocelotes contra un tropel de monstruos y extravagantes seres mitológicos. Los murales, únicos en el continente americano, fueron realizados por artistas de la etnia hñähñü.

Antes de dirigirnos a la capilla del Carmen, a unas cuantas cuadras, nos detenemos en las esculturas de Don Quijote y Sancho Panza, personajes que incitan a la aventura. La capilla posee cinco memorables retablos churriguerescos de exquisita factura que cautivarán la mirada largo rato. El churrigueresco del periodo virreinal alcanzó en Ixmiquilpan y Mapethé una brillantez insospechada, de frescos y novedosos conceptos renacentistas.

Ixmiquilpan tiene escondrijos encantadores. Una caminata a orillas del río Tula (Moctezuma, dicen otros) flanqueado por sabinos y nogales conduce al viejo Puente de la Otra Banda y al barrio del mismo nombre donde se agrupan los hacedores de artesanías de carrizo. Los famosos bordados hñähñü de la localidad se adquieren en diferentes rumbos.

La etimología de la palabra Ixmiquilpan es un amasijo de significados. Uno de los más asombrosos traduce "pueblo situado sobre los cultivos de yerba cuyas hojas tienen la forma de navaja". Reducido se interpreta como "lugar de verdolagas"; en hñähñü: Tsotkani; hay quien escribe Tze Tkáni.

En el barrio El Nith, a un par de kilómetros (tres minutos), hay varios talleres que se...

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