EE.UU., enemigo de los paraísos fiscales, abriría banca 'offshore'

AutorPaul Beckett y Russell Gold

Redactores de The Wall Street Journal

A los lectores de novelas de intriga, la banca offshore les trae a la memoria hombres con sombreros de ala ancha y trajes blancos haciendo negocios en alguna playa del Caribe. Para algunos funcionarios del gobierno estadounidense, la banca extraterritorial implica instituciones turbias situadas en escenarios remotos, empeñadas

en corromper al sistema financiero estadounidense.

Pero para un pequeño grupo de ejecutivos en la ciudad de Denver, el término implica una oficina en el 31er piso en un edificio donde se encuentra la sede de First Colorado Depository Corp. (FCDC), que según asegura la propia firma es la primera institución financiera offshore en suelo estadounidense.

Los fundadores del banco, que tienen planes para empezar a ofrecer servicios a los clientes a principios del próximo mes, sueñan con crear un banco al estilo suizo que atraería dinero de todo el mundo. La única excepción, por supuesto, sería Estados Unidos.

La banca offshore es atractiva, pero también controvertida, porque a menudo es utilizada por los inversionistas para evitar el pago de impuestos en sus países de origen y, en algunos casos, para lavar el dinero procedente de actividades ilícitas. A pesar de lo rocambolesco que pueda sonar, FCDC y sus aliados en el gobierno del estado de Colorado no fueron los primeros en tener ese sueño.

El anzuelo de la privacidad

La idea de aprobar una legislación que permitiese la existencia de la banca extraterritorial (que implica cobrar una pequeña comisión anual sobre los depósitos para engordar las arcas estatales) fue del estado de Montana. Así, y mientras Colorado ofrece modernos aeropuertos internacionales, Montana confía en su compromiso con la privacidad para cortejar a los bancos.

"Vemos a Montana como la Suiza de las Montañas Rocosas", afirma el senador Mike Sprague, un republicano que viene defendiendo la legislación desde 1995". "Hay más privacidad en Montana". El proyecto para conseguir una autorización para un banco offshore en Montana no prosperó, pero los inversionistas tienen otras ideas en mente. El grupo, que potencialmente contaría con el apoyo del rey de Tonga (una isla en el Archipiélago de Melanesia) está en plena carrera para abrir un banco llamado First Montana Depository.

Las leyes de Montana y Colorado, similares entre sí, impiden que los bancos acepten dinero de clientes que son residentes o ciudadanos de los lugares en los que esos bancos tienen la sede. A cambio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR