Enfocados en la investigación
| Autor | Tonatiúh Rubín y Tania Romero |
FRENTE AL COVID-19
Tonatiúh Rubín
En la Selva Lacandona, Luis Vaca Domínguez descubrió su vocación: crear vacunas que no requieran refrigeración, como la que desarrolla para combatir el Covid-19.
Vaca realizó su servicio social en una clínica apartada en Chiapas, así que un helicóptero tenía que entregarle vacunas en un contenedor con hielo; sin embargo, antes de que éste se derritiera, no lograba su objetivo y las dosis dejaban de ser útiles.
Más de 30 años después, el ahora investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM lidera un proyecto para crear una nanovacuna contra el Covid-19; la cual, no requiere estar en frío y sería hasta 70 por ciento más barata que la de competidores.
El doctor en Ciencias Biomédicas desarrolla nanopartículas con el tamaño y forma del SARS-CoV-2.
"Lo que estamos haciendo es engañar al sistema inmune para que crea que llegó el virus y monte una respuesta para que, eventualmente, cuando la persona se encuentre con el virus verdadero, pueda combatir la infección".
El equipo de Vaca Domínguez desarrolla cinco prototipos de nanovacunas, una tecnología que hasta el momento ha sido efectiva para tratar circovirus porcino e influenza aviar.
En otra trinchera, Luis Mario Villela, investigador de la UVM Campus Hermosillo, trabaja en encontrar la dosis exacta de plasma convaleciente -la parte de la sangre de personas recuperadas que contiene anticuerpos- que pueda beneficiar a pacientes con Covid-19.
El jefe de Hematología y Banco de Sangre del Centro Médico Dr. Ignacio Chávez de Sonora cuenta que, con este tratamiento, casi 9 de cada 10 pacientes que requieren oxígeno, pero no están intubados, mejoran, igual que la mitad de los ya intubados.
"El plasma convaleciente es aún una terapia que está probándose. Empiezan a salir trabajos al respecto, pero desafortunadamente, y por la rapidez de la pandemia, con algunos defectos de diseño en los estudios", comenta el egresado de La Salle.
Cada paciente recuperado puede donar hasta 600 mililitros de plasma convaleciente, que se divide en tres dosis, suficientes para atender a una persona intubada, explica Villela.
"Hemos observado que con una dosis de plasma te puedes quedar corto".
Villela espera probar el tratamiento en 25 individuos más antes de publicar su análisis en una revista científica, con miras a crear un protocolo que puedan utilizar otras clínicas y hospitales.
En números
·70 por ciento más barata será la vacuna.
·9 de cada 10 pacientes no intubados...
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