Enfrenta doble reto
| Autor | Inti Vargas |
TOLUCA.- Por primera vez en el Estado de México, al frente de mil policías y bomberos municipales, se encuentra una mujer con estudios universitarios, madre de dos hijos y abuela de un pequeño.
Leticia Romero Odrizola ocupa desde diciembre de 2003 la Dirección General de Seguridad Pública de Toluca, dependencia que agrupa a policías, agentes de tránsito, bomberos y personal de vialidad.
La abogada, egresada de la UNAM, asegura enfrentar un doble reto: bajar los índices delictivos en Toluca, y convencer de que sus cualidades como mujer no significan un freno para dirigir una corporación policiaca.
"Cuando yo llegué hubo muchos comentarios de mandos que decían que cómo era posible que una mujer los viniera a mandar y a decir qué hacer, eso lo supe a nivel de pasillo.
"Yo les hice ver que los entendía, pero les pedí también que vieran las ventajas", menciona.
De su edad, prefiere no hablar, aunque recuerda, con ánimo de ayudar a quien quiera calcularla, que sus hijos rondan ya los treinta.
No se acostumbra a portar uniforme, conduce ella misma su camioneta y viaja desarmada, pero su historia laboral advierte que no es improvisada en el área que coordina.
Desde 1978, cuando ingresó a su primer trabajo en un juzgado del Reclusorio Norte, en el DF, se ha involucrado en todos los eslabones de la seguridad pública.
En su equipo de trabajo cercano, obviamente, predominan las mujeres.
"Tengo a mi coordinadora jurídica, a mi secretaria particular y la subdirectora de la Academia, que me la traje de Morelos, el estado en el que trabajé antes de llegar a Toluca", comenta.
Se dice enemiga del feminismo, al que considera un machismo invertido; sin embargo, reconoce que su mejor estrategia para mejorar la corporación proviene de su experiencia como madre.
"El liderazgo del hombre va más enfocado a los resultados que a las personas, y el de la mujer es al contrario.
"Inculcando valores, mejorando sus condiciones, haciéndolos sentir orgullosos de ser policías, y que su familia también lo esté", confía.
Paradójicamente, sus dos hijos han sido los más afectados con la decisión de su madre por hacer camino en terrenos antes reservados para los hombres.
"No es nada fácil, su trabajo nos roba tiempo, pero aún así ha conseguido que la familia esté unida", expresa su hija Leiza, de 35 años.
Sin corrupción
La Dirección General de Seguridad Pública fue creada a finales de 2003, cuando el Gobierno estatal transfirió al municipio las facultades para controlar el...
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