Enmarca mexicano la ciudad de Dubai
| Autor | Dora Luz Haw |
"La arquitectura debería olvidarse de ser simbólica y tener como prioridad la agenda social", afirma el arquitecto mexicano Fernando Donis (La paz, Baja California, 1972), quien ganó el Premio ThyssenKrupp Elevator Architecture, entre 926 propuestas de todo el mundo.
Para este certamen, cuyo objetivo era proyectar un emblema con el fin de promover la nueva imagen de Dubai, el creador propuso una estructura de 150 metros de altura, que literalmente enmarca los emblemas arquitectónicos de esa ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, con una vocación de simplicidad y sustentabilidad.
"No quise proponer un sobrediseño, sino una pieza que por su sencillez permite que resalte el contexto. No compite con la ciudad, sino que busca enmarcarla. Además, no produce un gasto excesivo, resulta sustentable económicamente y se integra al entorno urbano", explica el arquitecto afincado en Holanda, quien colaboró 7 años en la oficina de Rem Koolhaas y desde septiembre del año pasado cuenta con su propio despacho.
Dubai Frame (Marco de Dubai), como se llama esta obra, fue diseñada para colocarse en el parque Zaabel, en el Centro de la Ciudad, con vistas sobre la principal arteria Sheikh Zayed Road y rodeada por rascacielos, aunque su construcción dependerá de la aprobación de Su Alteza el Emir de Dubai.
"Es una estructura muy delgada, como una ventana. Cuenta con elevadores en los extremos y en la parte superior se instalarían algunos cafés y espacios para observar la panorámica de la ciudad entera", describe Donis, quien obtuvo 100 mil dólares por este premio.
Para el autor, quien espera poder regresar a vivir a México en algún momento, la arquitectura hoy en día debe guiarse por las agendas de la economía y sustentabilidad.
"La obra, más que un valor estético debe ser racional, tener calidad de espacio, de sencillez y economía", dice.
Donis entiende la arquitectura como materia política, a partir de su significado original politicus, que refiere directamente a lo cívico, a los ciudadanos.
"Las décadas pasadas, la arquitectura y la construcción de la ciudad han sido producto del desesperado seguimiento de cualquier necesidad neoliberal, sin gran critica en la mayoría de los casos. El discurso y la teoría arquitectónica han sido reemplazados por la celebración de lo que demanda el mercado. El resultado, una arquitectura extremadamente compleja y no inteligible, pasajera", piensa.
En su estudio de doctorado, titulado Clasicismo en producción masiva: repensando la...
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