Enreda narcotráfico a pueblos marginados

AutorEfraín Klérigan, Julián Hernández, Enrique Lomas, Selene Baldenegro, Armando Villarreal y Emmanuel Salazar

REFORMA / Redacción

Seducidos por la posibilidad de hacer dinero rápido y fácil que les permita mejorar su situación económica, los pobladores de comunidades azotadas por la pobreza optan por unirse a las filas del narcotráfico.

Así, zonas agrícolas y pesqueras en lugares remotos y de difícil acceso, con poca o nula presencia de las autoridades, se han convertido en las bases de reclutamiento, producción y operación de los traficantes de droga.

Tamaulipas, Sinaloa, Chihuahua y Durango son algunos de los estados del país donde predomina este tipo de zonas que surten de personal a las organizaciones que controlan el tráfico de drogas en el país.

De acuerdo con un reporte de la Comisión de Derechos Humanos de Sinaloa, la narcopobreza tiene su origen en cuestiones económicas y socioculturales. Por un lado está la falta de oportunidades para progresar, y por otro el factor cultural.

"Desde que son niños y jóvenes ven a personas armadas en carros último modelo o personas que fueron bastante humildes y de repente los ven progresando económicamente muy rápido, a costa, incluso, de arriesgar su propia vida. Los jóvenes toman como ejemplo esto y le entran al negocio", explicó Federico Saucedo, presidente del organismo.

"Hay niños que juegan a ser o pertenecer a un grupo del crimen organizado, y que les gustaría, cuando menos de juego, ser uno de los líderes".

Pobladores de los municipios de San Ignacio, El Rosario, Cosalá, Badiraguato, Sinaloa y Mocorito, en Sinaloa, han encontrado alivio a sus carencias dedicándose a la siembra y distribución de mariguana y amapola, señaló Saucedo.

Jesús Leal Leyva, líder del Frente Estatal de Pescadores, aseguró que en las últimas décadas la producción pesquera ha caído en más del 50 por ciento.

"Debido a la pobreza en la que cayó el sector pesquero, (...) ha habido quienes se deciden a pasar mariguana por el mar, con la esperanza de acabar con sus problemas económicos", detalló.

Jorge, de 26 años, es uno de tantos pescadores ribereños que cayó en el negocio de la droga.

"Yo estaba en la preparatoria cuando mi papá enfermó. El en ese tiempo era el sostén de la casa, y todos sus hijos estábamos estudiando. En mi...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR