Enrique de la Madrid/ Expropiación de los ingenios azucareros
| Autor | Enrique de la Madrid |
Como señalé en artículos anteriores, el sector azucarero mexicano atraviesa por una de sus peores crisis debido a las siguientes causas:
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Sobreproducción nacional de azúcar con precios deprimidos; 2. Mercado internacional de excedentes; 3. Altos requerimientos de financiamiento insatisfechos; 4. Empresas con un excesivo nivel de endeudamiento; 5. Importante sustitución de azúcar por fructosa, y 6) Incumplimiento del TLC por parte de los Estados Unidos.
Estos elementos, aunados a la falta de toma de decisiones oportunas por las autoridades de ésta y de la pasada administración, y a un sector empresarial desarticulado, orillaron a un número muy importante de ingenios al incumplimiento generalizado de pagos, incluyendo el de los cañeros por su caña de azúcar.
Fue este último factor el que orilló a las autoridades a expropiar, lo que no ofrece soluciones de fondo. Estas podrían consistir en las siguientes acciones:
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Consolidación del sector (reducción del número de ingenios a través de fusiones y liquidaciones), para disminuir la cantidad de azúcar que se produce en el país y hacerlo de manera más eficiente y barata. En los nuevos grupos, pudiera estimularse la participación extranjera que abarate los costos de financiamiento del sector.
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Reconvertir una buena parte de la industria azucarera hacia productos de mayor valor agregado, como mieles para exportación, etanol, y generación de energía eléctrica.
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Negociar con Estados Unidos cuotas de importación de fructosa contra exportación de azúcar.
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Reestructurar los pasivos del sector a tasas y plazos que faciliten el pago de sus compromisos y maximicen la recuperación de los créditos a favor del Gobierno.
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Adaptar el Decreto cañero a la nueva realidad del sector.
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Facilitar el acceso al financiamiento de corto y mediano plazo para hacer frente a las necesidades de capital de trabajo de los ingenios y del campo. El Gobierno tendría que habilitar nuevamente alguna instancia tras la lamentable liquidación de FINA por parte de la administración pasada.
La expropiación nos aleja de una solución de fondo y nos enfrenta a nuevos retos:
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El Estado asume la responsabilidad del buen funcionamiento del sector azucarero nacional, así como la de hacer frente a sus necesidades de financiamiento e inversión. Cuando el Estado era propietario de la industria azucarera, ésta le costaba alrededor de 5 mil millones de pesos al año. Con la expropiación, el Estado asume deuda directa por un monto aproximado de...
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