Enrique Florescano: El legado vivo de las etnias
| Autor | Emmanuel Noyola |
El legado más importante de las culturas mesoamericanas es el político, afirma el historiador Enrique Florescano, entrevistado a propósito de la reedición de su libro Etnia, Estado y nación (Taurus, 2001).
Con estudios en el Colegio de México y la Universidad de París, el especialista destaca la organización política de los pueblos prehispánicos y reprocha que los estudios sobre el México antiguo se centren en el legado artístico y cultural.
Uno de los ejes fundamentales de su libro es la escisión que históricamente ha existido entre las etnias y el resto de la sociedad. Así, plantea -como un desafío para la nación en su conjunto- reconocer e inculcar la diversidad cultural del país y otorgar voz a la totalidad de las etnias para la solución de sus problemas.
Una presencia viva
La intención principal de Etnia, Estado y nación es, de acuerdo con su autor, hacer ver a las nuevas generaciones que la presencia indígena -que se remonta a los orígenes del continente y a los principios de la civilización en Mesoamérica- está viva y es parte nuestra.
"Es exactamente un punto de vista contrario al que han tomado otros antropólogos o historiadores o etnólogos, que separan al indígena histórico de la realidad actual, o ven al indígena como casi un resto etnológico, etnográfico, que habita allá en unas montañas, en unos valles remotos, y que poco tiene que ver con nosotros, los que estamos aquí en la ciudad, en la universidad, en el gobierno o en la empresa. Ese ha sido el gran error de la antropología y de la historia mexicana, el no encontrar la manera de escribir y presentar de manera viva nuestro gran legado y realidad histórica indígena".
Un propósito fundamental del libro, asegura, es demostrar que la faceta más importante del legado indígena es la política.
"La significación más importante de la cultura y de la civilización mesoamericana es su legado político, es decir, su capacidad para crear el Estado, para crear los reinos, para crear las confederaciones de reinos, para crear las confederaciones de Estado, las alianzas de ciudades, es decir, para iniciarnos en la vida política. Ese es el legado más fuerte de los indígenas. No sus murales, no sus pinturas, no sus estatuas, por bellas, fuertes y poderosas que sean. Lo más importante es que estos grupos nos enseñaron a vivir en sociedad, políticamente organizados".
Tanto en el libro como en la entrevista, Florescano describe cómo la conquista española sembró los factores de exclusión que...
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