Enrique De la Madrid/ Reflexiones para el PRI

AutorEnrique De la Madrid

México cuenta con alrededor de 100 millones de habitantes, de los cuales un poco más de la mitad son mujeres. El 27 por ciento de la población vive en zonas rurales y la tendencia hacia un México mayoritariamente urbano es clara. México es también un país de jóvenes. En cinco años, la población de entre 15 y 29 años alcanzará los 30 millones.

Los mexicanos de hoy estamos mejor educados e informados, por lo que la sociedad se ha vuelto más exigente y plural.

Asimismo, nuestro país se encuentra inmerso en un mundo globalizado, por lo que una parte creciente de su economía depende de sus relaciones con el exterior. Sin embargo, México sigue padeciendo de enormes desigualdades sociales. Existen 40 millones de pobres, de los cuales alrededor de 20 millones viven en pobreza extrema. Además, se están acentuando las diferencias ente el norte y el sur del país.

Abatir la pobreza extrema y permitir que todos los mexicanos alcancemos un mínimo de bienestar sigue siendo el reto principal del país y del PRI.

En materia política, contamos hoy con un sistema plural. La Presidencia de la República y la mayoría del Congreso de la Unión ya no están en manos de un único partido, por lo que el sistema político mexicano como lo conocimos, ya no existe más.

Quisiera también reflexionar brevemente sobre los porqués de la derrota del 2 de julio.

A pesar de los 13.5 millones de votos que obtuvo el PRI, es claro que ya no contó con la confianza mayoritaria de los mexicanos, ya que fue percibido como un partido alejado del sentir popular, incapaz de satisfacer las demandas de la sociedad y con altos niveles de corrupción.

Hay que reconocer que el PRI mostró incapacidad para entender el nuevo contexto político y social, respondiendo en muchas ocasiones más a los intereses de los grupos internos que a los de la mayoría de la sociedad, que no forma parte de sus filas.

También perdió credibilidad como gobernante eficaz. En los últimos 18 años, México se ha visto inmerso en una serie de crisis económicas, como resultado fundamentalmente de los desequilibrios fiscales y comerciales de los setentas, crisis que han tenido un enorme impacto social. Por otra parte, la inseguridad pública ha alcanzado niveles alarmantes.

Finalmente, hay que reconocer que algunos funcionarios y agremiados del PRI no tienen fama pública de honestos y aunque se ha procedido contra muchos de ellos, también hemos sido demasiado tolerantes con otros.

En virtud de lo anterior, el PRI deberá tomar una...

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