Entrevista / Alfonso Herrera / 'Tu voz son tus proyectos'

AutorMiguel de la Vega

FOTO: HUGO BALCÁZAR

Como quien se esculpe a sí mismo, Alfonso Herrera busca reinventarse. Así, el ídolo de miles de adolescentes dejó de lado la comodidad del éxito y decidió construirse una carrera como actor. Hoy protagoniza La Sociedad de los Poetas Muertos.

Ya no eres el chavo en el escenario, ahora interpretas al entrañable profesor Keating.

Pues sí, hay que envejecer con gracia.

¿Qué tienes de Keating?

Me gustaría tener un poco más de él, en el sentido de que inspira a sus alumnos a través de la poesía. Como diría Walt Whitman, los invita a recordar el bárbaro interno, esa energía elemental que los mueve. Todos aspiramos a ser coherentes con lo que pensamos, decimos y hacemos.

¿Qué has aprendido de ti en esta obra?

En primer lugar, a recordar lo que son los procesos largos de trabajo: volver a tomarse el tiempo para tener un guion, hacer un trabajo en equipo con toda la compañía, ensayar y llevar todo lo que se trabajó en la mesa al escenario.

¿El arte es como el amor? ¿Hay que darle tiempo?

Lo que se cocina a fuego lento sale mejor... y no sólo en la comida.

¿Quién es tu maestro?

Tuve un profesor que en Inglaterra se dedicaba a manejar satélites y, de repente, un día decidió "quiero irme a México a dar clases" y vino a mi escuela. Él fue alguien que me sacudió hacia lo que quería hacer y cómo lograrlo.

¿Cómo se llama?

Ian Pearson. Un día, de la nada, se dio cuenta de que ya no quería dar clases y que su pasión era el tango. Se fue a Buenos Aires y desapareció.

¿Qué lugar tienen en este mundo los soñadores?

Todos hemos sido soñadores. Hay un momento donde queremos comernos el mundo, comernos la escuela, la oficina; queremos hacer un cambio brutal. Pero algo pasa que eso se va apagando. Un soñador es alguien que se conecta con su bárbaro interno.

¿Qué es ese "algo" que pasa? , ¿volverse adulto?

Pues nos adulteramos.

En tu caso, ¿cómo dejas atrás al ídolo juvenil y te lanzas a ser actor?

Buscar proyectos que tengan algo que decir. El hecho de tener un micrófono o la posibilidad de hablar, no sólo con tu voz, sino hablar por tus proyectos y con tus proyectos, eso también es una extensión de ti. Tu voz son tus proyectos.

¿Qué es lo que buscas?

El Exorcista, por ejemplo, me interesó porque plantea una imagen completamente diferente de los latino. En Sense 8, la hipótesis es muy poderosa: todos estamos encerrados en esta burbuja y, si dejamos a un lado nuestras diferencias de raza, de religión, de preferencias sexuales, y entendemos que...

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