Entrevista / Carlos Aguiar / 'Lograr el cambio es un milagro'

AutorMiguel de la Vega

FOTO: IVÁN SERNA

El cardenal Carlos Aguiar llegó desde el otro extremo de la fe a sustituir a Norberto Rivera en la Arquidiócesis de México: no juega golf, busca una Iglesia con sentido social y quiere que sean los sacerdotes los que vayan a la gente.

¿Qué pecado cometió para que lo mandaran a la Arquidiócesis de la Ciudad de México?

Realmente es un gran desafío, una responsabilidad que desborda a cualquiera. Considero que el Papa me pidió venir por la experiencia que llevo ya de casi 21 años de obispo, siempre aquí en el entorno.

Tiene fama de tender puentes y juntar a ángeles y demonios, ¿ésa es su fortaleza?

Nadie es un demonio y nadie es ángel, todos tenemos nuestros pros y nuestros contras. Cuando uno encuentra a las personas adecuadas para la colaboración, las cosas van sobre ruedas. Finalmente, cuando no buscamos el bien individual, sino que miramos hacia afuera de nosotros, encontramos la colaboración.

¿Cuál es el principal reto para la Arquidiócesis en los años que vienen?

Que podamos articular mejor los esfuerzos que están presentes, pero están de alguna manera aislados.

¿Qué tipo de esfuerzos?

Esfuerzos pastorales; es decir, actividades que tiene la Iglesia en favor de la sociedad, pero que están prácticamente cada uno por su camino. Lo que estamos haciendo es un replanteamiento de las estructuras y de las instancias que hay en la Arquidiócesis para ver cómo las vinculamos y hacemos sinergia.

Con esto de articular los esfuerzos, ¿está reconociendo que hubo un alejamiento de la Iglesia de la sociedad?

No alejamiento, sino "no sinergia". Hay cosas muy valiosas que se han hecho aquí, pero cuando se tira una gotita de agua en el océano es insignificante, aunque sea un agua pura. En esta gran urbe, lo que hagamos entre 3, 4, 10, 50 personas, pasará desapercibido, aunque sean cosas muy buenas. Pero si las damos a conocer y las ponemos en comunicación con otras semejantes, sucede lo mismo que con el agua: se forma un cauce que se convierte en arroyo y después en río. Así son los dinamismos sociales.

Tras el sismo, la Iglesia Católica prácticamente no figuró, no la vimos, ¿a eso se refiere?

Bueno, si por Iglesia Católica se refiere usted a quienes somos los ministros, y no a todos los fieles que son los católicos, sí hubo casos, quizá aislados, de presencia de algunos ministros en los sismos, pero no fue significativa.

El elefante en la sala es Norberto Rivera. ¿El derecho canónico prevé auditar su gestión o es borrón y cuenta nueva?

Es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR