Entrevista / Gilberto Parra / 'Todo pudo prevenirse'

AutorBruno López

REFORMA / Jalisco

GUADALAJARA.- Todo pudo prevenirse, dice Gilberto Parra, uno de los coordinadores de los 2 mil ex braceros que el sábado irrumpieron en el Rancho San Cristóbal, en Guanajuato, donde viven la madre y la hermana del Presidente Vicente Fox Quezada.

A escasos días del incidente, llama "lamentable accidente" al desbordamiento de los jornaleros de varios estados que reclaman su parte del fondo de ahorro que se formó con el 10 por ciento de los salarios que obtuvieron al trabajar en Estados Unidos de 1942 a 1964.

¿Por qué el rancho de la mamá del Presidente?

Antes de que ocurriera este lamentable accidente se habían realizado una enorme cantidad de movilizaciones. La gente resolvió ir a un lugar distante de la Ciudad de México donde no hubiera tantos problemas y presiones para el Presidente. Decidimos que era el rancho de San Cristóbal, porque el Presidente ha presumido con mucha frecuencia que ese rancho le ha servido para atender a mucha gente y le permite estar en contacto con la sociedad.

Cuando llegamos a Guanajuato, unos funcionarios de bajo nivel van con nosotros para ver si nos pueden atender. Pero les dijimos que no tenían nivel para atender nuestros reclamos. Los que nos importa, les dijimos, es hablar con el Presidente.

Pensábamos que con esta posición se iba a facilitar la entrevista con el Presidente o con un subsecretario de Gobernación, porque sabíamos que estaba ahí el Presidente, Ramón Martín Huerta. Pero no sucedió. Sucedió después de la toma. Si nos hubieran atendido antes esto no hubiera sucedido.

¿Cuando iban al rancho ya llevaban la consigna de tomarlo?

Nosotros dijimos que lo íbamos a tomar simbólicamente. Una toma simbólica era estar afuera. Pensamos ingenuamente que iba a ser suficiente para que el Presidente de la República mandara a alguien a atendernos, si no venía él. Lo que encontró la gente fue a guardias que en ningún momento atendieron nuestra llamado porque no tenían instrucciones, pero empezaron algunos de ellos a burlarse de la petición que se les estaba haciendo.

Estábamos en la posición de decirles que si se podían comunicar en ese momento con algún funcionario del Gobierno federal para decirles que estábamos solicitando una entrevista. Ahí se les dijo, "les damos 15 minutos para recibir una respuesta". Pero hubo una actitud de desdén y desprecio, y fue cuando la gente tomó la decisión de irrumpir.

Esto se escapó del ambiente tranquilo que llevábamos con ellos porque además la naturaleza de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR