Entrevista / Lila Downs: Bicultural girl
| Autor | Taydé del Río |
Fotos: José Diego Gómez
Por las venas de Lila Downs corre la sangre de mujeres luchadoras.
Primero fue su abuela, madre soltera que supo tener la sabiduría para educar a una hija fuerte y segura de sí; y después estuvo su madre, una mujer valiente que abandonó su hogar en la adolescencia en búsqueda de mayor independencia.
Por ello, no es de asombrar que la cantautora haga de su música una constante reivindicación de la mujer: lo mismo de aquellas que son asesinadas en Ciudad Juárez, las que deben abandonar sus comunidades rurales para trabajar en la frontera, que Digna Ochoa o La Malinche, y a estas últimas están dedicados dos de los temas de su más reciente disco Una Sangre/One Blood.
Pero Lila es mucho más que una guerrera. Se trata de una artista especial, no sólo por la biculturalidad de la que hace gala (herencia de su madre oaxaqueña y su padre estadounidense), sino por la manera sencilla con la que va por la vida, aun cuando su música y su canto han sido ovacionados en grandes escenarios del mundo.
Con esa actitud sencilla abre las puertas de su casa en Coyoacán.
¿Por qué titular a tu nuevo disco 'Una Sangre'?
"Creo que sale de la necesidad de expresar algo sobre la división y el racismo que yo percibí cuando nos mudamos a Nueva York; nos fuimos hace como un año y medio para allá, y vivimos en una zona muy cercana a donde estaban las Torres (Gemelas), en la que curiosamente hay muchas etnias diferentes (...), entonces me salía por ahí a caminar, escuchando a Caetano Veloso, y me ponía a recibir la energía de esas personas distintas".
En tu caso, ¿qué es lo mejor que has recuperado de las dos culturas que te conforman?
"Quisiera pensar que las cosas más buenas: el amor por la comida de Oaxaca, por el olor de la naturaleza, la santidad, el ritual de honrar a nuestros muertitos cada año, de tener ese respeto hacia lo que significa ser comunidad, lo cual es un reto porque siendo bicultural y teniendo un pie en el país más capitalista del mundo y viviendo en Nueva York tienes que tener un ego muy gigante para poder estar ahí y sobrevivir, porque ahí las personas son un poco como aquí en la Ciudad de México, tienes que ser un poco más frío y centrado en ti mismo para poder enfrentarte con un entorno tan fuerte.
"De mi padre y de la cultura norteamericana me pregunto ahorita, ¿dónde están esas cosas que yo siempre decía que heredé de allá? Y la verdad me da mucha vergüenza, porque, digo, yo sé que hay gente muy buena en Estados Unidos y...
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