Entrevista / Miguel Barbosa / Ve a panistas sin liderazgo
| Autor | Claudia Guerrero |
Aunque se describe como un candidato sin rencores y que llama a la reconciliación por Puebla, Miguel Barbosa dio por acabado al morenovallismo, aseguró que priistas y panistas huelen mal, y denunció la existencia de una guerra sucia en su contra para tratar de frenar, por segunda ocasión, su llegada a la gubernatura.
En entrevista, el aspirante de Morena descartó que la muerte de la Gobernadora del PAN, Martha Erika Alonso, en un accidente aéreo, pueda representar un costo político para su candidatura.
En ese marco, adelantó que, sin persecución política, está listo para investigar las corruptelas de Gobiernos anteriores y garantizar que en Puebla nadie se burle de la ley.
"El morenovallismo fue la época de Rafael Moreno Valle. Se volvió un factor político y económico que intentó controlar de manera completa la vida de los poblanos, pero cuando faltó la cabeza, el jefe, el líder, se exhibió que no tenían fortaleza quienes realmente lo integraban, que no eran realmente líderes, no eran personajes con integridad política, no lo fueron.
"Siguen siendo personas con un enorme poder económico, pero no tienen capacidad para hacer política sin su jefe. Esta es la gran oportunidad del PAN para recuperar su partido, creo que lo es. Yo no me voy a meter en eso, esa parte que la resuelva el PAN", dijo.
De ganar la elección, ¿perseguirá las corruptelas de anteriores gobiernos?
De ganar la elección, que la voy a ganar, voy a aplicar la ley, pero no voy a encabezar un Gobierno persecutor (en la entidad). Voy a aplicar la ley, eso téngalo por seguro, porque yo no voy a permitir que se rían de la ley poblana quienes la han violentado.
¿Pagará su candidatura el costo político de la muerte de Martha Erika Alonso?
No. Soy respetuoso y he podido mantener frente a la gente una posición respetuosa frente a (esos) hechos lamentables.
Pero en el proceso electoral, la opinión de los poblanos no está afectada por la tragedia de la muerte de la Gobernadora.
Si hubiera sido así, me hubiera irradiado, me hubiera afectado social y políticamente, y no sería el actor político con la mayor aceptación dentro de Morena y en todo el escenario político poblano.
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En su segunda oportunidad para llegar a la gubernatura, Barbosa reconoció que enfrenta un desgaste, pero presumió que es tan popular como un futbolista.
Cuestionado sobre su reciente cercanía con el PVEM, para la campaña, y con el PRI, para pactar un Gobierno interino en Puebla, el aspirante justificó y renegó.
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