Entrevista / Graco Ramírez / Orgulloso de ser moderado y reformista

AutorÉrika Hernández

Foto: Óscar Mireles

CUERNAVACA.- La primera decisión que Graco Ramírez toma como Gobernador es la más difícil de su carrera política y personal: pedirles a sus hijos que abandonen Morelos ante posibles represalias del crimen organizado.

Es el primer Mandatario del PRD en gobernar esta entidad, con casi 2 millones de habitantes.

A él le toca terminar, en julio de 2012, con 12 años de administraciones panistas al lograr el 43.4 por ciento de los votos, por lo que deja al PRI y al PAN en segunda y tercera posiciones, respectivamente.

Después de diversas pugnas internas y hacer una tregua con Andrés Manuel López Obrador, el perredista de 63 años obtiene la candidatura con el respaldo total de las fuerzas progresistas.

Ramírez, considerado del ala moderada de la izquierda, busca avanzar en la solución de tres problemas que aquejan a Morelos: la inseguridad, la falta de educación y el rezago del campo.

¿Quién es Graco Ramírez?

Nací en la vida política cuando decidí participar en un proyecto de izquierda a los 30 años de edad.

Mi sueño era cambiar el País. Me dediqué a construir el Partido Socialista de los Trabajadores. En 1994, en la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas, nuevamente me convierto en diputado, y en el 2006 soy senador. En todo ese periodo mantuve un proyecto en Morelos, primero contra Jorge Carrillo Olea y luego contra Sergio Estrada, la peor etapa de inseguridad que ha vivido la entidad.

¿Cuáles fueron las complicaciones para obtener la candidatura?

Andrés Manuel no simpatizaba con mi candidatura; él apoyaba a otros dos aspirantes. Luego se dio una reconciliación tácita con él e hicimos una tregua.

En ese lapso de campaña, yo le digo que el discurso de la República amorosa era correcto, que yo había escogido ese camino: el de la suma ciudadana, el de evitar ser contestatario, el no descalificar todo y reconocer errores. Él escuchó, y creo que hizo todo el esfuerzo por hacer creer que había otro Andrés Manuel.

No hablamos en cinco años. Al final aceptó mi candidatura, pero Morena se unió muy al final de la campaña.

¿Cuáles fueron los esfuerzos personales?

La vida es difícil en la política. He visto poco a mis hijos, a mis nietos. A mi esposa le gusta la política y trabajamos juntos sin dificultades.

Bajé de peso deliberadamente: 20 kilos en cerca de un año. Bajé porque tenía que estar muy sano. Morelos tiene un Gobernador saludable y joven.

¿Cómo se califica como político?

Como un demócrata de izquierda. El proyecto que yo pienso para la...

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