Entrevista / Sofía Aspe / Visionaria de ambientes estéticos
| Autor | Andrea Martínez de la Vega |
A pesar de lo joven de su oficina, que celebra este año un lustro de su fundación, la interiorista Sofía Aspe ha realizado ya una amplia gama de proyectos: espacios residenciales, oficinas, departamentos muestra, áreas comunes, casas de playa y en el lago, un rancho y roof gardens.
La creativa, con antecedentes académicos diversos que tocan los campos de la administración de empresas y la gastronomía, encontró finalmente su vocación en el diseño de interiores.
Defensora de la preponderancia de la luz natural y el arte para los ambientes, Aspe no trabaja sola, pues cuenta con un equipo exclusivamente femenino en la oficina y promueve la importancia de quienes ayudan a crear los espacios: artesanos, carpinteros, marmoleros y tapiceros, entre otros.
Además de la reciente publicación de un libro que incluye 19 de sus proyectos, la artífice participó recientemente con el diseño de una habitación en Design House.
¿No estudiaste para ser interiorista?
Fui al ITAM, que es una gran institución que me aportó mucho. Otra cosa que siempre me ha encantado es la cocina, la gastronomía. Me fui a estudiar a Chicago dos años y estuve trabajando un par de años en ese tema.
Fueron procesos por los que tuve que pasar para encontrar lo que me apasionaba, aunque es algo que me apasionó desde niña. A veces me pregunto por qué no estudié esto desde el principio, pero las cosas pasan por algo y las experiencias suman.
¿Crees que esto cambie tu visión de la profesión?
Parte de que soy una interiorista y decoradora innata, creo que me atrevo a hacer cosas que, si hubiera ido a la escuela, probablemente no haría, porque es cuando te empiezas a llenar de teorías y límites. El buen gusto o la idea espacial de un lugar son cosas que uno trae y aprende de niño. El buen gusto no lo estudias en ninguna escuela.
Si fuera medicina o ingeniería civil no podría haberme lanzado. Hay ciertas cosas que por supuesto ayudan, pero es un trabajo de mucha sensibilidad, compromiso, dedicación y atención al detalle, y nos puede recibir a los que no necesariamente fuimos a la escuela.
¿Puedes describir tu proceso creativo?
Lo primero es platicar con los clientes, entender su idea de casa, porque cada persona es un mundo y tiene una fantasía de hogar diferente a otro. Procuro no hablar mucho en esas reuniones, sino escuchar para entender qué es lo que quieren, si tienen preferencias, si hay hijos o no, si es un hombre solo, una mujer. Todo eso tiene mucho que ver.
De ahí voy a conocer el...
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