Entrevista / Xavier Cortés Rocha / Universitario excepcional

AutorNatalia Barraza

La basta trayectoria del arquitecto mexicano Xavier Cortés Rocha es reflejo de su carácter humanista y universitario. Ha combinado el trabajo profesional de oficina, la cual arrancó en el despacho de Pedro Ramírez Vázquez, con la docencia, la investigación y cargos de gran importancia dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Su labor ha estado también marcada por la dirección de proyectos de conservación y restauración de edificios como el Centro de Artes de Tlaxcala, la Catedral de México, el Palacio Nacional y gran cantidad de monumentos del País.

¿Cómo inició su carrera en la arquitectura?

Tuve una vocación muy clara hacia la arquitectura que me hizo inscribirme en 1960 en la Escuela Nacional de Arquitectura. Posteriormente obtuve una beca para estudiar urbanismo en el Instituto de Urbanismo de París.

Desde entonces mi actividad se ha desarrollado en distintos ámbitos: la atención, conservación y restauración del patrimonio. Además, nunca he dejado de estar vinculado con la UNAM. Primero como estudiante, luego como profesor, un tiempo como funcionario y ahora como investigador.

¿Qué es la arquitectura para usted?

La arquitectura, además de una actividad que tiene como propósito resolver las necesidades de espacio para las actividades humanas, es una responsabilidad con la sociedad y con aquellos a quienes servimos.

¿Quiénes fueron sus principales influencias y maestros?

Tuve maestros muy importantes como Jesús Aguirre Cárdenas, Enrique Cervantes, Enrique y Agustín Landa, Fernando López Carmona. Otros como Miguel Herrera Lasso, Imanol Ordorika, Javier García Lascuraín, quien nos influyó mucho en la ética profesional. Y, desde luego, Carlos Chanfón, quien me enseñó geometría, luego estereometría y a investigar sobre arquitectura.

¿Cuál es la importanciadel humanismo en la arquitectura?

Un arquitecto debe tener una formación muy amplia, prácticamente universal. Su actividad es técnica y artística, pero debe fundarse en el humanismo, el servicio a la sociedad y el conocimiento de ella, del arte y la cultura en la cual se desempeña. Un arquitecto que no es un humanista podemos...

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