Ernesto Diezmartínez/ El Ataque de las Arañas: Pican la taquilla

AutorErnesto Diezmartínez

Hay películas que importan y otras que no. ¿Cómo podemos hacer tal distinción? En primer lugar, existe un canon que todos (o casi todos) estamos dispuestos a respetar. Digamos que la historia del cine (o de los que la escriben) nos dice que El Ciudadano Kane es una película importante. Imposible estar en desacuerdo. Pero también pueden existir cintas que importen por motivos más personales: porque fue la primera película que se vio, porque fue el filme que más lo asustó a uno de niño, porque en esa función se conoció a alguien... Y, también, hay otras razones más prosaicas por las que a uno le puede interesar una película: por ejemplo, porque simple y llanamente le entretiene sin pedir mucho a cambio. ¿Algunas películas que a mí me importan por este último concepto? casi cualquier filme del Santo, alguna película de porristas con Kirsten Dunst, todas las comedias con Lemmon y Matthau y, por supuesto, B-pictures que no se toman demasiado en serio como El Ataque de las Arañas (Eight Legged Freaks, EU, 02), dirigida por el joven cineasta neocelandés Ellory Elkayem.

Elkayem presentó en el Festival de Cine Fantástico de Suecia el cortometraje Larger than Life (97), que trataba de la invasión de ciertas arañas gigantescas. Luego, dirigió para la televisión The Nest (00), sobre unas cucarachas que atacan a los habitantes de un pueblito de Maine. Ahora, en su tercer película -y su primer largometraje para cine propiamente dicho-Elkayem vuelve a los arácnidos de su primer corto que, "gracias" a un desecho tóxico derramado, crecen hasta llegar al tamaño de un automóvil. Como quien dice, Elkayem es un fanático de los bichos o no tiene muchas ideas para hacer una película.

En todo caso, El Ataque de las Arañas nos muestra a un cineasta que sabe cómo contar una historia (la cinta no aburre nunca con su ritmo trepidante), que no se complica nada la existencia dando justificaciones lógicas a sus arácnidos gigantes (¿a poco una araña hace esos ruidos como de cerdo chillando?, ¿y a quién le importa si no?), que usa sus recursos de producción de manera eficaz (juguetona música de John Ottman, funcional cámara de John S Bartley, eficientes efectos especiales digitales) y que sabe hacer sus citas cinefílicas sin llegar a cansar al espectador (hay ecos del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR