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Ernesto Diezmartínez / Cumple lo dicho en su título

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Vincent
AutorErnesto Diezmartínez

La distribuidora United International Pictures tiene suerte. Es muy probable que los cinéfilos jóvenes no la hayan visto y que haya pocos cinéfilos viejos que la recuerden. Me refiero a la muy divertida The Italian Job (Collinson, 1969), una pequeña película británica protagonizada por Michael Caine y Noel Coward. Y digo que es una suerte para la distribuidora, porque el refrito La Estafa Maestra (The Italian Job, EU-Francia-GB, 2003) es una verdadera afrenta cinefílica para quien haya visto la cinta original. Para dejarlo claro de una vez: dirigida con mano pesadita por F. Gary Gray, La Estafa... carece de todo aquello que convirtió a The Italian Job en una obrita de culto dentro y fuera de la Gran Bretaña.

Si la de 1969 es una deliciosa comedia con diálogos antológicos que parecen salidos de algún filme de la casa Ealing, en el 2003 el "remake" es una película estándar de acción que no posee una sola línea memorable. Si en la de 1969 tenemos varios personajes inolvidables (el audaz ladrón Michael Caine, el gángster flemático y patriotero Noel Coward, el profesor adicto a las gordas Benny Hill), en el 2003 nadie llama nuestra atención, a no ser Edward Norton, muy convincente como villano cínico y traicionero. Y en cuanto a los veloces Mini-Coopers corriendo por las calles de una atestada Turín -la secuencia más famosa del filme del 69-, en la nueva versión la gran idea es expandir la corretiza en tiempo y en espacio, pues hay una persecución en lancha en los canales de Venecia, y una más, ahora sí con Mini-Coopers, ubicada en pleno caos vehicular en Los Angeles.

Honestamente, ¿quién puede afirmar que un solo momento de la película del 2003 tiene la misma gracia que aquella escena con los prisioneros y guardias de una cárcel gritando la porra futbolera "¡England!", mientras Coward camina entre ellos, cual Primer Ministro vitoreado en la Cámara de los Lores? Y ya mejor no hablemos del ingenioso desenlace en puntos suspensivos o de la muy pegajosa "Self-Preservation...

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