Ernesto Diezmartínez / UNO más UNO es UNO

AutorErnesto Diezmartínez

Empecemos por lo negativo: creo que lo único reprochable de La mujer que cantaba (Incendies, Canadá-Francia, 2010), cuarto largometraje del cineasta canadiense Denis Villeneuve, es su desenlace. Por lo demás, estamos ante un sólido melodrama femenino por partida doble.

En el Canadá contemporáneo, la inmigrante Nawal Marwan (Lubna Azabal) acaba de morir y ha dejado un rompecabezas existencial a sus dos hijos gemelos, la matemática Jeanne (espléndida Mélissa Desormeaux-Poulin) y el arisco Simon (Maxim Gaudette).

Además de legarles todos sus bienes, Nawal les deja sendas cartas: una, para el papá de ambos -que no conocen-, y la otra, para un medio hermano que ni siquiera sabían que existía.

Así, Jeanne viaja al lugar de Medio Oriente de donde salió su madre 20 años atrás -Beirut, bautizado en el filme como Daresh- para cumplir la última voluntad de Nawal.

Poco después, Simon le hará compañía y juntos descubrirán la verdad encerrada en cierta fórmula matemática: "uno más uno no son dos: uno más uno es uno".

Dividida en 10 episodios, la trama, adaptada por el propio cineasta Villeneuve a partir de la obra de teatro casi monologal de Wajdi Mouawad, se convierte en un absorbente woman's film por partida doble, paralelo y asincrónico.

Mientras Jeanne regresa a Líbano a desenterrar el pasado materno, empezamos a conocer, a través de varios flash-backs objetivos, la trágica vida de Nawal, de tal manera que, como espectadores, nosotros vamos adelante de Jeanne en su...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR