Ernesto Diezmartínez / ¡Concéntrate gordito!

AutorErnesto Diezmartínez

La más reciente cinta animada de Dreamworks, Kung Fu Panda (Ídem, EU, 2008), no muestra demasiadas ambiciones. No quiere llegar a las alturas de calidad de Pixar -a veces ni Pixar mismo llega hasta allá, habría que decirlo- ni quiere proponer nada nuevo.

El objetivo de la película parece muy simple: hacer pasar un rato entretenido a niños pequeños y a sus sufridos páter-familiaes. Y, por lo menos desde la perspectiva de un servidor, cumple con su cometido.

Estamos en el terreno fílmico-fantástico de las películas de kung-fu, sólo que colorido, animado digitalmente y habitado por criaturas antropomórficas.

En este universo alterno, el panda del título llamado Po (voz de Jack Black en inglés, de Omar Chaparro en español) sueña en convertirse en un gran combatiente de artes marciales, aunque vive atado al changarro de fideos atendido por su bondadoso papá ganso (sí: el papá es un ganso y no tiene usted idea cómo me distrajo la percepción de que un ganso pudo traer al mundo a un panda).

Por azares del destino, Po es elegido por el gran maestro, la tortuga Oogway (voz de Randall Duk Kim), para ser entrenado y convertirse en el nuevo Guerrero Dragón, que tiene como responsabilidad enfrentarse a la peligrosa pantera de las nieves Tai Lung (voz de Ian McShane) que, después de escapar de su fortaleza/prisión, viaja a la aldea para vengarse de su papá-tutor, el chaparrín maestro Shifu (voz de Dustin Hoffman).

Por supuesto, el tragón compulsivo Po no es el candidato ideal para enfrentarse al feroz Tai Lung aunque, tratándose de una cinta infantil animada con mensaje de superación incluido, ya sabemos que el gordazo panda claro que podrá.

La animación es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR