Es otro combustible

AutorAdrián Basilio

Existe la idea de que las grasas provocan muchos problemas, pero, en realidad, son parte de una alimentación adecuada, y más aun en un corredor de largas distancias.

Correr un maratón tiene un fuerte impacto en el organismo por el desgaste energético que implica, que obliga a los músculos a utilizar el glucógeno que almacenan para funcionar adecuadamente y resistir el esfuerzo.

Pero, cuando las reservas de glucógeno se acaban, el cuerpo recurre a otros nutrientes para seguir funcionando. Es entonces cuando echa mano de las grasas, siempre presentes en el tejido muscular, aunque la mayor parte se ubica es la zona intravisceral, es decir, la que se localiza alrededor del aparato digestivo, y a la que también se recurre al hacer un esfuerzo físico prolongado.

Conforme a estudios de los procesos metabólicos de quienes hacen ejercicio, el glucógeno es un combustible de alta calidad el cual se "quema" en mayor medida al iniciar el ejercicio, etapa en la que también se emplean las grasas, pero en menor cantidad.

El tiempo en que se consume el glucógeno depende de cada persona, pues influyen aspectos como el entrenamiento que haya llevado. Por eso esta etapa puede durar entre 45 y 90 minutos.

"Un maratonista principiante obviamente no tiene la resistencia de un profesional y por eso en su sistema muscular se estará acumulando el principal nutriente, que, para todo ejercicio, es el glucógeno proveniente de los hidratos de carbono, los cuales aportan los cereales, frutas, algunos lácteos, algunas verduras", explica Miguel Montes, licenciado en nutrición.

ENTÉRATE

El porcentaje de grasa corporal de las mujeres siempre está un 10 por ciento por encima del de los hombres. Para los estándares de México, en un hombre está entre 12 y 18 por ciento, y en las mujeres un porcentaje óptimo va de 23 a 29 por ciento.

200 miligramos por decilitro de sangre es el nivel que no debe rebasar el colesterol en el ser humano.

¿Qué pasa si se acaba el glucógeno?

"Después de ese tiempo (45-90 minutos), el sustrato energético que el cuerpo empieza a utilizar es una combinación de glucosa con grasas. Cuando un atleta se llega a quedar sin glucosa en los músculos o en la sangre, entonces entra la glucosa que tenemos en el hígado, y cuando esto sucede en el caso de un maratonista es quizá cuando se enfrenta a la llamada pared. Es entonces cuando las grasas entran en acción como otra fuente energética", asevera Miguel Montes.

Las grasas son nutrientes a los que el organismo...

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