'Es un loco funcional'

AutorAriadna Lobo

Bastaron cuatro meses de relación para que Paola le temiera a Alfonso.

Ahora que él está en prisión por ser el principal sospechoso del feminicidio de su novia, Saiset Abigail, Paola ruega que el hombre no salga de la cárcel porque teme por su vida y la de otras jóvenes, quienes también fueron pareja de Alfonso.

Ambos se conocieron en 2010 por Twitter, sin embargo, comenzaron a salir hasta 2012, pues tenían amigos en común. Su relación no duró mucho, pero en el tiempo que estuvieron juntos, Paola comenzó a sospechar que su entonces novio, tenía rasgos psicópatas.

Fue testigo de los fraudes que él realizaba, así logró comprar ropa de marca y un automóvil último modelo.

Paola lo describe como alguien frío y calculador, prepotente, que sabe qué decir y cuándo para obtener lo que desea a costa de otras personas para poder encajar en su grupo de amigos, quienes lo discriminaban por no tener dinero.

"Vendía (teléfonos celulares de alta gama) por Mercado Libre, pero no los entregaba y sacaba una lana y tenía 18 años, de cierta manera fue una travesura que se convirtió en oficio, así compró su coche y además era ludópata.

"Usaba palabras muy únicas, me dijo que su papá ya había fallecido y le había heredado una empresa de válvulas, después me enteré que no era cierto. Una vez vi en su teléfono que lo buscaba, gente pero le hablaban con un nombre diferente y le preguntaban si había quedado su asunto y me dio mucho miedo", cuenta Paola.

Alfonso vivó una temporada en casa de la joven, luego de realizarse una cirugía plástica, por lo que se quedaba con el perro de Paola, mientras ella salía a trabajar.

"De repente yo llegaba y veía a "Bruno" asustado, cojeando de una patita. La gota que derramó el vaso, fue cuando llegué un día y de plano no se levantaba...

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