Es un mini Mondeo

AutorDavid Loji

Desde que uno abre la puerta del Fiesta Sedán se topa con sorpresas interesantes. La primera es que la construcción de la carrocería da la impresión de ser muy sólida, pues hay unos refuerzos muy robustos entre los estribos y el poste central, lo que da la impresión de que este auto tendrá una excelente resistencia a impactos laterales.

Al abrir las puertas traseras uno puede ver que este tratamiento se repite para los ocupantes del asiento posterior.

Sin embargo, hay más sorpresas agradables. Los asientos son altos, lo que facilita enormemente el acceso y egreso de los ocupantes a la cabina, además de que tiene el gran beneficio secundario de que da una mejor visibilidad del camino y además, permite un mayor rendimiento del espacio para las piernas.

El asiento trasero tiene dos cabeceras y su respaldo abatible es dividido, lo que permite cargar objetos largos y aun dejar uno o dos asientos libres para transportar pasajeros debidamente sentados.

Otro detalle agradable es que los costados de los cojines de los asientos tienen pequeñas charolas portaobjetos personales, lo que demuestra un diseño inteligente y con atención a los detalles.

Los materiales que se utilizan en la cabina son de buena calidad y además de lucir resistentes crean una atmósfera agradable.

La posición de manejo es cómoda, aunque el volante se puede llegar a sentir levemente horizontal. El volante no ofrece ajuste de ángulo, aunque por otra parte tampoco cae en el error ergonómico del Fiesta anterior de ubicar la palanca de apertura del cofre en la base de la columna de dirección, con lo que era fácil tratar de querer ajustar el volante y liberar la cerradura de la tapa del cofre del auto en pleno movimiento.

El volante luce un poco grande y no tiene forro de piel, con lo que se puede llegar a sentir resbaloso. Nuestra unidad de prueba contaba con bolsas de aire frontales, una de las cuales obviamente estaba en el volante.

En materia de instrumentación, este auto ofrece una mezcla de velocímetro y tacometro analógicos con agujas iluminadas y marcadores gráficos de cristal líquido LCD para el nivel de combustible y temperatura del refrigerante del motor.

Sin embargo, siendo el Fiesta Sedán un auto con diseño europeo nos extrañó un poco que no tuviera el típico display central con marcador de la temperatura exterior y del status del sistema de radio, que se puede hallar en autos europeos como en el caso del Chevrolet Corsa y Peugeot 206.

Los controles están bien ubicados y...

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