Escalera al cielo/ Breves
| Autor | Christopher Domínguez Michael |
Carlos Monsiváis, Premio Anagrama
Por tercera ocasión, un escritor mexicano gana el Premio Anagrama de Ensayo, otorgado en Barcelona cada año. En 1981, fue Juan García Ponce con La errancia sin fin; en 1992, Sergio González Rodríguez (finalista), con El Centauro en el paisaje, y ahora Carlos Monsiváis, con Aires de familia. Cultura y sociedad en América Latina, libro que registra el peregrinaje latinoamericano de un polígrafo cuya importancia para el examen y la constitución de los mitos contemporáneos de México es de sobra conocida. Por ello, da gusto que Monsiváis haya ganado un premio cuyo prestigio permitirá su lectura en la otra orilla. Enhorabuena para Carlos y para el novelista mexicano Ignacio Padilla (1968), quien también ganó el mes pasado en Madrid el Premio Primavera de Novela, concedido por Espasa Calpe, con Amphytrion.
Se solicitan asesores culturales. Urge
El programa de cultura anunciado por Vicente Fox, candidato panista a la Presidencia de la República, expresa un desconocimiento alarmante, no digamos de la cultura mexicana, sino de las funciones más elementales de cada una de las instituciones estatales dedicadas al ramo. Se pretende fusionar, entre otras perlas, a los organismos asistenciales con los que estimulan la excelencia artística, a quienes velan por el patrimonio arqueológico con quienes tocan el chelo, pues en esa concepción bárbara de cultura, ésta es todo aquello que la estulticia ígnara no considera política o macroeconomía. Es decir, cultura es todo lo que no comprendo y todo lo que no me interesa. El perfil de Vicente Fox, naturalmente, no daba esperanza alguna de propuestas culturales sensatas o dignas de discusión. Los responsables son esos asesores de temporal, que ayer estaban con Cárdenas, hoy con Fox y mañana con quien les llegue al precio para abrir los lobbys de Washington, que es a lo que se dedican y no a aterrizar a su candidato en la vida nacional. Pero lo más alarmante en la propuesta foxista son los resquicios que se abren para imponer desde el poder, en el caso que Fox gane las elecciones, formas discrecionales de censura basadas en formulaciones gaseosas como el respeto a la integridad de las personas o a las expresiones biológicas. Las tropelías panistas en materia de censura han sido reducidas al ridículo tan pronto como la opinión de la prensa escrita les pone el alto. Pero no permitamos que esa beatería vodevilesca se vuelva política de Estado.
Peones y enanos
Resulta desconcertante que...
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