Escalera al cielo
| Autor | Sergio González Rodríguez |
Juárez y su ideario
Benito Juárez gustaba de citar en su Cuaderno de apuntes y lecturas aquellas frases que le servían para justificar su quehacer político o, al menos, le agradaban como foco de saber y ejemplo. Editorial Verdehalago publica ahora las Máximas de Tácito y Napoleón en su colección Fósforos, la de las curiosas cajitas que encienden la imaginación. Por ejemplo, el llamado "Benemérito" copia de Tácito: "Los traidores son odiosos aun aquellos mismos a quienes sirven"; "El pueblo romano venga sus agravios no por la traición ni por el misterio, sino con las armas y a plena luz"; "El hombre soporta la adversidad, pero la prosperidad lo deprava". Y lo hace feliz, ¿o no?, podría añadirse.
De Napoleón apunta: "En la guerra más vale con mando tener un mal general que dos buenos. La guerra es como el gobierno un negocio de tacto". Buena máxima para quien en aras de la patria rompió la legalidad más de una vez. En el mismo formato, dicha editorial circula Aforismos del propio Benito Juárez, obra que incluye un aserto que ha servido para todo tipo de parodias y versiones equívocas, como: "Para los amigos, justicia y gracia; para los enemigos, todo el peso de la ley". O bien: "Para los amigos, gracia; para los enemigos, la ley". La versión auténtica, de acuerdo con la entrega de Verdehalago, dice: "Para todos, justicia; para los amigos, favor y justicia". Este libro recuerda que no está mal checar las fuentes, aunque las variantes resulten más divertidas.
Los pensamientos portátiles de Benito Juárez aparecen justo cuando vuelve a circular el estudio de uno de sus más grandes críticos, el extinto Celerino Salmerón: Las grandes traiciones de Juárez (Instituto Nacional de Investigaciones Históricas), que lleva como subtítulo "Vistas a través de sus Tratados con Inglaterra, Francia, España y Estados Unidos". Defensor de la tradición católica y conservadora que jamás perdonó a Juárez su reformismo liberal, Celerino Salmerón enumera las siete "falsedades" que advierte en torno a la figura monumental del oaxaqueño, a quien en su pedestal, se puede imaginar... le vale gorro.
"La figura esponjada de Juárez", escribe el antijuarista, "constituye un dogma oficial; un dogma oficial contenido en toneladas de publicaciones de teología juarista, cargadas y recargadas de falsedades generalmente escritas por hombres del pasado y del presente de reconocida inmoralidad histórica". Ni lo vemos ni lo oímos, dirán los aludidos en el más allá.
Al margen de la...
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