Escalera al cielo / Parodias sexuales

AutorSergio González Rodríguez

La venganza de los tiempos: si durante muchos años el paradigma de Juan Rulfo imperó en las letras mexicanas, ahora su reverso, cuya figura modélica es Jorge Ibargüengoitia, ha tomado preponderancia. Cada vez más escritores nuevos o experimentados recuperan lo corpóreo, temporal y directo en lugar de lo etéreo transtemporal y metafórico. En esta ocupación de lo terreno y sujeto a lo inmediato, se refleja el regreso de los prestigios de representación realista, casi siempre en plan irónico, o humorístico, ajeno a cualquier solemnidad.

Entre los temas que esta paulatina reinvención de la realidad explora en términos narrativos se han registrado en los últimos 15 años lo mismo la esfera política (Guillermo Sheridan), que la vida conyugal (Rafael Pérez Gay), la supervivencia en los barrios (Armando Ramírez), que las peripecias en la frontera (Heriberto Yépez). Contra las fórmulas renovadoras al respecto tiende a prevalecer la inercia de los cuadros de costumbres. Es decir, el eco de la fundación de la literatura mexicana. Esto resulta poco sorprendente: gran parte de las obras consideradas importantes desde el siglo 19 pertenecen a tal matriz.

Otro de los temas importantes en nuestra renovación narrativa es el ámbito de la sexualidad, que han tratado escritores como José Agustín, Andrés de Luna, José Joaquín Blanco, Mauricio Molina, Ana Clavel o Alberto Chimal. Entre ellos, el más persistente en descifrar los empeños del sexo cotidiano que invaden lo público, lo privado, lo íntimo y lo colectivo es Enrique Serna. Lo mismo desde el relato histórico en Ángeles del abismo, que en el presente con Fruta verde. A este impulso pertenece su novela recentísima La sangre erguida (Seix Barral), que completa una trilogía.

Especialista en sacar partido expresivo de la comedia negra, hábil para el sarcasmo y para traducir la realidad a sus trazos caricaturescos, donde la hipérbole da pie a la risa, como en las escenificaciones de la escena tradicional, Enrique Serna aprovecha los entrecruzamientos de una historia sencilla para disfrutar mientras la narra y emitir su contagio posible a los lectores.

La novela acontece en Barcelona y entrelaza tres líneas: 1) la del mexicano instalado en tal ciudad por perseguir el cuerpo de una morena dominicana, las desventuras que pasa por cumplir los caprichos de su amante: 2) el señorito catalán que padece de impotencia y es virgen hasta casi cumplir 50 años; 3) el actor argentino de cintas pornográficas que contempla el...

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