Escalera al cielo / Poesía y pensamiento

AutorChristopher Domínguez Michael

E, invariablemente, hago la tarea y trato de leer sus recomendaciones, si es que así puede llamársele a su imperativa manera de exigir la vigencia de su versión de las humanidades a la luz del siglo XX. Versión, para mí, indispensable: el vaso de agua que no me gustaría que me negaran. Steiner, a sus 85 años, es cada vez más concentrado y enfático. Pero hay quien piensa que ya es hora de que su voz, su perorata, se interrumpa.

La poesía del pensamiento (Fondo de Cultura Económica, 2012) es un regreso al verdadero comienzo, a Heráclito, a ese momento en que la filosofía y la poesía fueron lo mismo. Por fortuna, para mí, Steiner se repite. Es de la clase de maestros antiguos a quienes repetirse los perfecciona. Steiner insiste, al empezar sus reflexiones, en lo poco que son la filosofía y la literatura contra la música y las matemáticas: "Explicar lo que significa una composición, dictaminó Schumann, es tocarla de nuevo". En cuanto al genio matemático, nos recuerda Steiner, tiene (o tuvo) un estilo propio, reconocible por los matemáticos aunque "una vez probada, una operación matemática entra en la verdad colectiva y la disponibilidad del anónimo [...] cuando Esquilo esté olvidado y el grueso de su obra se haya perdido, los teoremas de Euclides seguirán existiendo".

Esa disculpa resignada le permite a Steiner internarse en la relación entre la poesía y el pensamiento. Judío nacido en París que lee en alemán y escribe en inglés y viaja (o viajaba) con pasaporte de Estados Unidos, considera, ajeno al multiculturalismo aunque sea un hombre de inclinaciones políticas socialdemócratas, no tiene empacho en repetir que ningún teorema ha salido de África o que las mujeres nunca han comprobado talento para la composición musical, a Steiner lo asombra el misterio de la creatividad intelectual y poética nacida en Grecia y sus alrededores entre los siglos sexto y quinto antes de Cristo. "En algunos aspectos, la vida intelectual posterior es una profusa nota al pie de página de ella". A seguir los rastros del helenismo hasta llegar a Martin Heidegger y Paul Celan está dedicado La poesía del pensamiento. El método: tener a la mano los Diálogos platónicos.

Su escritor favorito es Platón y su personaje entrañable, Sócrates. Como si lo dijera en broma, Steiner no sólo recuerda el tópico de la equiparación del martirio del filósofo con el de Jesucristo, sino sitúa al par de filósofos en los papeles de Sherlock Holmes y el doctor Watson. Se sigue con Lucrecio y...

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