Tanto por Escuchar

AutorJorge Torres Sáenz

La infancia reencontrada

El niño y los sortilegios del compositor francés Maurice Ravel (1875-1937) es una ópera llena de ingenio y humor. La trama se desarrolla en torno a un niño malcriado cuyos virulentos hábitos se verán mermados cuando los objetos que solía maltratar -una taza, una tetera, un reloj, además de muñecos y animales- cobran vida para saldar deudas con el infante atroz. A todo lo que se ha dicho acerca de la factura absolutamente magistral de Ravel poco se puede agregar. Baste con mencionar un aspecto conmovedor de esta obra en particular que consiste en la percepción de los temores más recónditos de los niños vistos desde dentro por el compositor. La mirada aguda de Ravel encuentra un eco perfecto en el libreto que para esta obra elaboró Colette. Ambos, dramaturga y compositor, nos ofrecen la visión de un mundo paradójico, donde humor y terror, insensatez y cordura, cohabitan en un consenso equívoco y perverso. Esta excelente versión nos la ofrece el sello Deutsche Grammophon con André Previn al frente de la Orquesta Sinfónica de Londres. Aquí, Previn interpreta también el espléndido ballet Mamá la oca, otra obra maestra del propio Ravel, quien, dicho sea de paso, tenía la bizarra manía de coleccionar toda clase muñequitos de cuerda y figuritas mecánicas.

Música orquestal de Benjamín Britten

¿Recuerda usted aquella música que se hizo célebre en México por ser la rúbrica de las...

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