Policías especializados: herencia de Maximiliano
| Autor | Luis R. Ocampo |
Crear grupos policiacos especiales para combatir delitos específicos o vigilar entornos determinados es una idea que data del siglo 19, cuando surgió la primer Policía concentrada en vigilar haciendas y rancherías del DF.
Actualmente, la administración de Marcelo Ebrard en la Secretaría de Seguridad Pública se ha caracterizado por la creación de grupos policiacos.
Luis Bravo, historiador de la SSP, recuerda que Maximiliano de Hasburgo creó en 1865 una fuerza especial denominada "La Seguridad Pública", que dependía de la Secretaría de Gobernación y debía cuidar el entorno rural de la capital del País.
"Andaban a caballo y su labor consistía en patrullar los caminos y cuidar las rancherías y haciendas, las áreas rurales dentro del DF", detalla.
Incluso, agrega, llevaban una libreta y el caporal o el encargado les firmaban a qué hora habían pasado, como en el actual Código Aguila.
Conforme el País y la delincuencia evolucionaron, la Policía tuvo que adecuarse, y en el Porfiriato la Inspección General de Policía creó el grupo especial "Servicio Secreto".
Manejado por el General Félix Díaz Mori, hermano de Porfirio Díaz, su tarea consistía en informar a la autoridad sobre los movimientos de sus enemigos, brotes de inconformidad y acciones de grupos delincuenciales.
Al término de la Revolución, el entonces jefe de la Policía, Valente Quintana González (1929-1930), formó el primer grupo dedicado a vigilar la Alameda Central, conformado por mujeres.
"Era una Fuerza Especial que marcó el ingreso de las mujeres a la SSP, pero los frentes feministas pidieron que las quitaran de lo que consideraban funciones de alto riesgo", comenta Bravo.
El grupo funcionó 25 días y después las mujeres fueron integradas a la vigilancia del Bosque de Chapultepec y a la Penitenciaría.
En 1940 nació el Servicio Secreto, desligado de actividades de espionaje y contra el robo de autos y a transeúnte.
En 1958 fue creado el grupo "Servicios Especiales", para combatir a la delincuencia juvenil.
"Tenían unas patrullas con barrotes, para que si agarraban a los jóvenes por jugar futbol en la calle los pasearan por la Ciudad camino a la delegación y toda la gente se diera cuenta que eran unos vagos", cuenta Bravo.
En los 70, el Servicio Secreto fue reestructurado y su nombre cambió al de Dirección de Investigación para la Prevención de la Delincuencia (DIPD).
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