Esperanza e indignación

AutorREFORMA / Staff

Patricia Zavala mira con devoción a Angelina. Su madre lleva 24 horas intubada en el Hospital Juárez de México. Ella, enfermera en ese centro hospitalario, la cuida con esmero mientras espera que, de una vez por todas, la población comprenda que el coronavirus no es una invención.

Procura que su madre, boca abajo y con un ventilador que insufla aire a sus pulmones, esté lo más cómoda posible, en un gesto de ternura capaz de parar el tiempo.

México suma ya casi 100 mil muertos y cerca de un millón de contagios, y aunque Patricia no ha atendido directamente casos de Covid-19, conoce muy bien el desgaste y la impotencia de sus compañeros de profesión.

Como en el resto de centros médicos, el hospital se ha visto en algunas ocasiones al borde del colapso desde que arrancó la pandemia a finales de febrero en el País.

Pero en la calle, a muchos parece importarles poco.

...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR