¡Esquina bajan!, seres anónimos

AutorFrancisco Morales V.

Hay una fila de gente esperando a las puertas del número 122 de Juan Lucas de Lassaga, en la Colonia Obrera.

Desde hace cinco años, cuando la compañía Carretera 45 abrió un teatro para el barrio en esa dirección, la escena es cotidiana, con una excepción: un autobús blanco, estacionado desde hace días, tiene completamente bloqueada la fachada. En su interior, una serie de luces eléctrica arroja destellos neón de varios colores.

Son las 20:30 horas y la gente lo aborda. Este teatro es sobre ruedas.

"La idea era hacer una pequeña remembranza nostálgica de iconografías citadinas que tienen que ver con el transporte y utilizarlas, replantearlas, modernizarlas, contemporaneizarlas y traer esas ficciones a bordo, explicará tras la función el director Antonio Zúñiga en entrevista.

Como parte del Festival del Centro Histórico, su obra Historias comunes de anónimos viajantes llevará a 32 espectadores por función en un recorrido por la Ciudad de México que, aquí, es tanto metafórico como literal.

Por ahora, en la semana de ensayos con público, el vehículo, devenido en un micro, se mantiene estático frente a Carretera 45, pero no hace falta moverlo: irrumpen a bordo los sonidos de niños jugando futbol en la calle y de vendedores.

Ya con los asistentes arriba, expectantes desde cada asiento, un hombre mayor con cara de afligido hace la parada y aborda la unidad. Con ojos tristes, escruta a todos: al cacharpo flaco, a una prostituta, a un burócrata neurótico y a todos los viajantes anónimos que fungen de público.

"Cuando nos subimos al metro o al pesero, nos trasladamos sin ver quién va a nuestro lado, se lamenta. "¿Dos horas diarias es mucho tiempo? ¿Es mucho tiempo? No sé, pero siento que enfrente de mí se abre un hoyo negro.

Son anónimos, pero también viejos conocidos de quien vive en esta Ciudad. Como Isabel, la prostituta que habla de sí en segunda persona y se confiesa ante todos diciéndose Margarita: "Es como todas las putas que existen en esta Ciudad, y yo...

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