El Estilo Polanco
| Autor | Alvaro Cárdenas-Zardoni |
Una corriente que ha causado gran polémica en México desde su inicio es aquella que algunos críticos han llamado "Estilo Polanco" o "Colonial Californiano".
Esta corriente arquitectónica es un estilo relacionado con las nuevas élites de la post-revolución mexicana, y fue adoptada también por ciertos grupos de inmigrantes que en ella hallaron la manera de crear un sentido de pertenencia con el país que los acogía.
El Estilo Polanco deriva por un lado, de la corriente neo-colonial de las épocas de Venustiano Carranza y Alvaro Obregón, y por otro (quizá con más fuerza), de los movimientos "mission style" y "spanish eclectic" de Norteamérica, que tuvieron su auge en los años 30, 40 y hasta 50.
En la Ciudad de México se puede encontrar en su expresión más rica y elaborada en las colonias creadas en aquella época: Lomas de Chapultepec, Del Valle y Polanco.
De esta última, el estilo arquitectónico toma su nombre, aunque otros ejemplos aparecen en más zonas de la ciudad.
Algunos de los antecedentes de esta corriente arquitectónica, inclinada a la valoración de la estética y la cultura de la América española, se remontan al interés suscitado en las exposiciones internacionales de Chicago (World's Columbian Exhibition 1893), San Diego (Panama-California Exposition 1915), Río de Janeiro (1922), y Sevilla (Exposiciones Iberoamericanas 1929), entre otras.
A diferencia del estilo neo-colonial, un estilo de principios de siglo y de los años 20 que se había apegado fielmente a los modelos virreinales, el Estilo Polanco toma elementos de la Colonia pero los transforma libremente y con gran fantasía.
La casa toma un esquema heredado de los países europeos septentrionales y de Norteamérica. Lo urbano adquiere un aire campestre por sus jardines al frente, y si es posible a todo el derredor, herencia de la "ciudad jardín".
En lugar de seguir la tradición de construir con un patio interior, se prefiere un gran salón de distribución, generalmente a doble altura y donde se da prominencia a la escalera principal.
Además, la composición de las fachadas se inclina hacia lo pintoresco. Volúmenes con movimiento, asimetría, el gusto por techos a dos o más aguas, la introducción de torres, miradores, y la incorporación de un acceso especial para vehículos en forma de porche.
Lo que distingue a este estilo del que se dio simultáneamente en Centro, Sudamérica, e incluso en Estados Unidos, es una utilización más exuberante y rica en materiales.
La cantera labrada enmarca...
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