Con estilo propio

AutorDalila Carreño

A través de cada uno de sus espacios, la forma en la que se interrelacionan y el uso de materiales, el arquitecto Juan Garduño quiso reflejar en la Casa Alpes la esencia, pasión e intensidad de la familia que habita en ella: personas que viven, aman y hacen arte.

"Cuando una vieja amiga, arquitecta transformada en artista, me pidió hacer este trabajo, de inmediato aproveché la oportunidad. Estaba familiarizado con su trabajo, sabía que su percepción y visión formarían parte importante del proceso. Me brindó completa libertad creativa. Esto demostró ser, al mismo tiempo, un reto y algo muy satisfactorio.

"Considero que (el proyecto) tiene un estilo propio y contemporáneo, pero no pertenece a una tendencia ni tiene relación con lo existente en el País. Es una evolución de un trabajo propio y el resultado de la labor entre un cliente artista y un arquitecto", explica Garduño, del despacho Not Only Arquitects.

La residencia, ubicada al poniente de la Ciudad, abarca un terreno de 750 metros cuadrados.

Como lenguaje principal del inmueble, el creativo utilizó concreto, pues consideró que, de alguna forma, entablaría un diálogo con el contexto natural, las necesidades de espacio y las de tipo funcional.

Para ello, se igualó el color de este material con una muestra de un tipo de roca llamado tepetate, que abunda en el terreno.

"Los colores coincidieron, y el concreto se mezcla de una forma natural con su entorno mientras proporciona la ventaja de sus cualidades estructurales para desarrollar la idea conceptual y convertirla en un...

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