Estrenan ópera posmoderna

AutorMaría Eugenia Sevilla

Propuesta "posmoderna" que entreteje géneros que rayan en lo antagónico, como el barroco y el tango, la ópera Ambrosio o la fábula del mal amor, totalmente reescrita, abre el programa 2006 de la Compañía Nacional de Ópera del INBA.

En 1990, una primera versión de la obra llegó "por la puerta trasera" al Palacio de Bellas Artes, como parte del Festival del Centro Histórico, recordó su autor, el mexicano Juan Antonio Guzmán.

Tras una minuciosa revisión que tardó tres lustros, esta pieza que ha obsesionado a Guzmán por 20 años, estrena su versión definitiva entrando ahora "por la puerta grande" al recinto.

El elenco evidencia el buen ojo que tuvo Guzmán para elegir a su primer reparto, ya que la mayoría repite: la soprano Olivia Gorra (en los papeles de Matilde y Esteban), el tenor Alfredo Portilla (Ambrosio), el bajo Rosendo Flores (el Demonio) y el contratenor Héctor Sosa (la Abadesa).

Eduardo García Barrios vuelve a tomar la batuta para dirigir esta pieza negra y "divertidísima". Basada en la novela El monje (1796), de Matthew Lewis, que narra la paulatina caída del monje Ambrosio en las garras de Satanás, la ópera se ubica en la capital de la Nueva España en 1696.

"Fue un año de cataclismos, eclipses y sublevaciones de indios (...). Circulaba entre la gente la versión de que el diablo andaba suelto", recordó Guzmán.

A diferencia de la puesta de 1990, estrenada por Jesusa Rodríguez en la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM con una propuesta cercana al teatro musical, en esta...

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