Eviten trastornos de alimentación

AutorGeorgina Montalvo

No se trata de simple inapetencia o de que tienen épocas de antojos, quienes utilizan los alimentos como vía para canalizar emociones causadas por conflictos familiares, escolares, laborales y sociales están en riesgo de padecer anorexia y bulimia nerviosa o trastorno por atracón.

De la población que ya sufre alguno de ellos, el 90 por ciento son jóvenes y el 10 por ciento niños; aunque cada vez se identifican más casos de adultos, sobre todo mujeres.

"A la clínica nos están llegando adolescentes de 14 años que han sido obesos desde los 5 o 6, con problemas de salud muy severos", asegura María Eugenia Ibarzábal Ávila, coordinadora de la Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria de Médica Sur.

De hecho, una tercera parte de las personas con sobrepeso padecen el trastorno por atracón, y hay que tomar en cuenta que México ocupa el tercer lugar en el mundo por cantidad de mujeres obesas, y el sexto en el caso de los hombres.

Para contrarrestar el imparable, y hasta ahora inevitable, bombardeo social que demanda cumplir con cierta apariencia y control de emociones hay acciones que se pueden tomar en casa.

La recomendación para los padres es que aprendan a identificar conductas específicas en sus hijos, pues el diagnóstico del trastorno se hace cinco años después de que se padece y eso complica la recuperación, señala la experta.

Esté pendiente

Que los hijos dejen de comer sus alimentos preferidos se considera un signo de alarma, más cuando esa actitud se combina con que empieza a hacer dietas.

También son signos que se levante al baño a la hora de la comida o inmediatamente después de haber terminado sus alimentos y si sus temas de conversación son sobre dietas, tallas y calorías, advierte.

Estas son algunas de las señales para detectar casos de anorexia y bulimia nerviosas, indica Ibarzábal Ávila.

"Urge voltear a ver estos trastornos y hablar abiertamente de ellos porque la mortalidad que alcanzan es de 10 por ciento", precisa.

En el caso del trastorno por atracón, el consumo excesivo de comida, más allá de la saciedad, es una de las principales señales.

Someterse a un pequeño examen de conciencia podría revelar situaciones que propician que los hijos sufran uno de estos trastornos.

Pregúntense si en casa se juzga a las personas por su apariencia, si sólo existen halagos cuando alguien baja de peso, si se hacen comentarios negativos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR