El éxito del servicio en lavanderías

"No hay edad para disfrutar de un negocio", comenta Yolanda Mendizábal Córdova, microempresaria y exconsejera de la Cámara de la Industria de Lavanderías (CANALAVA). Con 23 años de edad, ella comenzó a tener varios negocios: venta de ropa para niños, salón de belleza y después varios tipos de tiendas, entre ellas, la primera lavandería automática en México.

"En los años sesenta las mujeres lavaban ropa en su casa y había pocas lavadoras. Las personas llegaban a la lavandería a preguntar qué vendíamos, porque la publicidad mostraba a una mujer tallando la ropa mientras otra estaba viendo la televisión. Al principio no existía este concepto, poco a poco evolucionó y tuve que ampliarlo hacia tintorerías cuando fue creciendo la competencia", explica Yolanda.

Asimismo, ella incursionó en otros giros de negocio: un restaurante, una clínica médica deportiva y la venta de franelas de limpieza con una textura innovadora. De todos sus negocios, el principal fue la tintorería y la lavandería, aunque le tocó competir con franquicias que se extendieron por toda la ciudad.

"El reto en cualquier negocio es entender lo que los clientes necesitan y esperan, así como asegurarse que quienes realizan las actividades...

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