Explora los misterios de sociedades humanas

AutorJulieta Riveroll

Las sociedades son tan misteriosas como Dios, opinó el economista Ugo Pipitone, quien a través de tres personajes de diversos países y distintas generaciones hace una reflexión sobre la historia y las ideas en su primera obra de ficción, Las veinte y una noches, editada por Taurus.

"Incomprensibles y arbitrarias para los individuos que las habitan, las sociedades son capaces de grandes realizaciones, aunque algunas sean innecesariamente crueles", aseguró Pipitone en relación con ese aspecto que trata en el libro para comprender que el acomodamiento del hombre en el mundo es una tarea que no tiene fin.

Un relojero granadino con medio siglo de vida, un viejo italiano comunista y un filósofo político mexicano, se reúnen noche a noche en la Plaza de San Miguel, dentro de un barrio árabe de Granada, para hablar sobre sus recuerdos, obsesiones o desafecciones.

La novela-ensayo logra así que los dilemas del mundo se dramaticen de forma concreta y se conviertan en personales. Envueltos en el diálogo nocturno, los personajes se alternan el clásico papel de Sherezade o el sultán para debatir sobre temas como la democracia, el fascismo, la longevidad del sistema capitalista, la identidad, la convivencia entre culturas y la relación entre la religión y la muerte.

"Lejos de la historiografía se trata de tres memorias vivas, desencantadas, en busca de nuevas verdades, pero que están cargadas de vergüenza debido a que los ciclos anteriores de entusiasmo tuvieron resultados distintos a lo esperado. En ese sentido son memorias conflictuales que se mezclan con historias individuales y colectivas", explicó el investigador.

Para el autor de Los laberintos del desarrollo, cada uno de los personajes descubre que el nacer en determinada fecha y lugar supone ser parte de lo peor y lo mejor de la historia.

Todos comparten la displicencia ante la realidad, y sienten tanto orgullo como oprobio por sus propios países, ya sea el comunista con sus ilusiones y confrontaciones, o el mexicano como heredero de una historia nacional en permanente crisis y de un "naufragio ideológico planetario".

La obra no se limita a reflejar una angustia "retrospectiva", indicó, sino que pretende desentrañar los misterios del presente puesto que los tres tienen la convicción de que un mundo mejor es posible, al mantener una actitud esperanzadora y crítica.

"El científico social es cínico pero también desea canalizar de otra manera las esperanzas colectivas. Representa la mirada...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR